Fundada en 1956, la organización se ha convertido a lo largo de las décadas en la mayor y más influyente voz de los supervivientes en Japón. Su incansable labor ha contribuido al desarrollo de lo que se denomina “tabú nuclear”; el consenso que considera el uso de armas atómicas moralmente reprobable y estratégicamente inaceptable. A través de miles de testimonios, resoluciones, llamamientos públicos y delegaciones anuales ante las Naciones Unidas, Nihon Hidankyo ha recordado constantemente al mundo la urgente necesidad del desarme nuclear.
Se trata de pequeñas moléculas de ARN que ayudan a regular la expresión de los genes y, por tanto, la forma en que una célula se desarrolla, se diferencia o enferma.
¿Por qué ganó el Nobel exactamente?
El premio llega en un momento especialmente delicado para la seguridad internacional. El Comité Nobel considera que “es alarmante que hoy el tabú contra el uso de armas nucleares esté bajo presión”. Las potencias están modernizando y mejorando sus arsenales; nuevos países parecen estar preparándose para adquirir armas nucleares; y se amenaza con utilizar armamento atómico en guerras en curso. El año es el 80 aniversario de los bombardeos que mataron a unas 120,000 personas en Hiroshima y Nagasaki, con un número comparable de muertes en los meses y años siguientes debido a las quemaduras y la radiación.
El premio a Nihon Hidankyo pretende ser un recordatorio y un estímulo para que las nuevas generaciones continúen con la experiencia y el mensaje de los testigos directos. Como dice la motivación, “un día los Hibakusha ya no estarán entre nosotros como testigos de la historia. Pero con una fuerte cultura del recuerdo y un compromiso continuado, las nuevas generaciones de Japón están llevando adelante la experiencia y el mensaje de los testigos”.
El Comité Nobel recuerda que “las armas nucleares actuales tienen un poder destructivo mucho mayor. Pueden matar a millones de personas y tendrían un impacto catastrófico en el clima. Una guerra nuclear podría destruir nuestra civilización”. Por lo tanto, se concluye que el Nobel de la Paz 2024 cumple el deseo de Alfred Nobel de reconocer los esfuerzos de mayor beneficio para la humanidad. Este galardón se inscribe en la larga tradición de premios concedidos a defensores del desarme nuclear y el control de armamentos. Representa una importante señal de atención a una cuestión que, a pesar de los avances de las últimas décadas, sigue siendo de dramática actualidad.
Los dos galardonados utilizaron herramientas de la física para crear métodos similares a las estructuras cerebrales en la inteligencia artificial actual.
Premiados de los últimos años
El Nobel de la Paz 2023 fue concedido a Narges Mohammadi “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y por promover los derechos humanos y la libertad para todos”. Mohammadi es una activista y periodista iraní; estaba recluida en la prisión de Evin, en Teherán, en el momento de la concesión del premio. En 2022, los galardonados fueron el defensor bielorruso de los derechos humanos Ales Bialiatski y las organizaciones rusa y ucraniana, Memorial y el Centro de Libertades Civiles. El Comité premió su inquebrantable compromiso con los valores humanistas, el antimilitarismo y los principios del derecho.
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