El Tribunal Supremo de Brasil (SFT, por sus siglas en portugés) hizo oficial la “suspensión inmediata y total del funcionamiento” de X (antes Twitter) en el mercado brasileño. La medida responde a la negativa de Elon Musk, dueño de la red social, para nombrar a un representante legal para la compañía en el país.
El SFT informó que Carlos Manuel Baigorri, presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) estará a cargo de hacer cumplir el veto. Las autoridades judiciales han solicitado a Apple y Google que tomen las medidas pertinentes para bloquear el uso de la app de X en los sistemas iOS y Android. Además ha pedido que el software sea retirado de sus respectivas tiendas.
El ministro Alexandre de Moares afirma que el Tribunal Supremo brindó “todas las oportunidades” para que X cumpliera con los requisitos solicitados y pagara las multas que adeuda a la Corte. “Lamentablemente, las conductas ilícitas fueron reiteradas en esta investigación, evidenciando el incumplimiento de X a varias órdenes judiciales. [La plataforma] ha mostrado intenciones de eximirse de su responsabilidad en el cumplimiento de las órdenes con la desaparición de sus documentos legales de sus representantes en Brasil para efectos de citación” acusa.
Elon Musk acusó hace tiempo a la dirección de Twitter de inclinar la balanza políticamente. Pero ahora está haciendo precisamente eso con X.
Elon Musk responde a la orden de las autoridades de Brasil
La decisión también fija una multa de 50,000 reales diarios para las personas y empresas que utilicen soluciones o métodos tecnológicos para mantener el uso de X, “sin perjuicio de otras sanciones civiles y penales”. Estas condiciones y restricciones estarán vigentes hasta que el servicio digital designe a un apoderado legal y salde las multas económicas impuestas por los tribunales.
El equipo de Asuntos Gubernamentales Globales de X anticipó el dictamen del SFT. En una nota publicada el jueves dijo que De Moraes ordenaría el cierre del servicio “simplemente porque no cumplimos con sus órdenes ilegales de censurar a sus oponentes políticos”. Alegó que interpuso diversas impugnaciones en contra de “sus acciones manifiestamente ilegales”, las cuales fueron ignoradas o desestimadas, supuestamente.
“No estamos insistiendo en absoluto en que otros países tengan las mismas leyes de libertad de expresión que Estados Unidos. Aquí la cuestión fundamental en juego es que el juez exige que infrinjamos las propias leyes de Brasil. Simplemente no lo haremos. A diferencia de otras redes sociales y plataformas tecnológicas, no cumpliremos en secreto órdenes ilegales”, agregó.
Elon Musk reaccionó al decreto del STF. Expuso en redes sociales que los fiscales “están cerrando la fuente número uno de verdad en Brasil”. La empresa de investigación de mercados eMarketer calcula que X tiene alrededor de 40 millones de usuarios brasileños mensuales. La cifra es equivalente a casi una quinta parte de la población en el país sudamericano.
El 17 de agosto, X anunció el cierre de sus operaciones comerciales en el país sudamericano, aunque su servicio permanecía activo. Esto debido a lo que la empresa calificó como “órdenes de censura” de parte del juez Alexandre de Moraes. “Las acciones de De Moraes son incompatibles con un Gobierno democrático”, dijo en ese momento X, y publicó una parte de una resolución judicial emitida a mediados de agosto en la que el juez le ordenaba otra vez que eliminara ciertos perfiles. X ha desobedecido la orden de Alexandre de Moraes desde abril.
En el documento emitido, el juez advertía que X no atendió órdenes previas y que, de no acatarlas, el representante en Brasil de la compañía enfrentaría una multa diaria de 20,000 reales (3,600 dólares) y, posiblemente, una condena a prisión. La compañía decidió, por lo tanto, cerrar sus oficinas y permanecer sin representación en el país.
Esta semana se dio a conocer que el STF ordenó el bloqueo de los activos financieros que Starlink, el servicio de internet satelital Musk, tiene en el país. Los asesores del representante de la Corte surgieron que, ante el cierre de las operaciones de X, el proveedor de banda ancha debería asumir las multas financieras impuestas a la red social. Alegaron que ambas compañías pertenecen al mismo conglomerado.
Starlink lidera su nicho de mercado en Brasil. La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de la nación calcula que el proveedor alcanzó más de 132,000 clientes al cierre de 2023. La cifra representa un crecimiento sustancial respecto a los 11,000 usuarios registrados un año antes.
