Ah, los gamers, tantas veces criticados por sus padres y por buena parte de la sociedad, todo por causa de su afición a los videojuegos. Criticados, claro, hasta que alguno de ellos se gana más de 2 millones de Euros moviendo los deditos mientras juega un torneo Fortnite. “Practica mucho, hijo bonito”, le dirán la próxima vez.

Jugadores con superpoderes

Pues ahora parece que existe otra razón para, al menos, destacar las habilidades de la crema y nata de los jugadores profesionales de los frecuentemente vilipendiados videojuegos. Ahora la ciencia podría indicar un “superpoder” de la vida real que tienen estos amantes de los heroes de fantasía.

Un reciente estudio realizado por el Trinity College de Dublín, en Irlanda, está proponiendo una explicación científica a la habilidad que tienen los gamers profesionales de videojuegos desafiantes, como Fortnite, Pubg, Valorant, Counter-Strike 2, las distintas entregas de Call of Duty o de Rainbow Six: Siege, pero también de otros menos complejos, como Tetris, que este niño hace poco básicamente rompió.

Al parecer, el secreto de los “poderes” de estos jugadores estaría en una capacidad innata para ver más fotogramas por segundo que las personas regulares. Los fotogramas por segundo, o FPS, hacen referencia a la cantidad de fotogramas (o imágenes fijas) que un dispositivo presenta a sus usuarios en un segundo. Por regla general, los jugadores proponen que es necesario que nuestra computadora o consola nos de al menos 60 FPS para una experiencia de juego que sea fluida.

La capacidad de ver más FPS que otras personas se traduce en una mayor capacidad de respuesta a los estímulos y una clara ventaja cuando se está en situaciones en las que cada fracción de segundo puede ser decisiva para evitar el peligro o acabar (virtualmente, claro) con los rivales, especialmente en los torneos de eSports online.

Una estación de trabajo de juego de alto nivel, con componentes de gama alta como procesador, tarjeta gráfica, memoria y periféricos de juego dedicados, puede marcar la diferencia en los desafíos en línea, ya que eso garantiza una mayor fluidez y la capacidad de percibir más detalles en los momentos más delicados de un juego. Pero la verdadera diferencia puede venir de una capacidad que viene con algunas personas que son capaces de percibir más fotogramas por segundo de lo normal.

El estudio, publicado por el investigador Clinton Haarlem, centra su búsqueda en la resolución temporal, es decir, en la capacidad de distinguir señales visuales y reaccionar a tiempo ante ellas. La dinámica de la prueba se basó en la observación de una luz pulsada a un determinado intervalo de fotogramas. El estudio contó con la participación de 80 voluntarios de entre 18 y 35 años. A 35 veces por segundo, la mayoría de la gente ve una luz fija, pero están estas personas que pueden percibir las pulsaciones. Pero debemos ir más allá: una pequeña muestra de los participantes pudo observar el parpadeo incluso a los arriba nombrados 60 fotogramas por segundo, con una distribución uniforme por sexos. Los investigadores pudieron observar una clara ventaja en el grupo de edad más joven, presentándose esto como una posible explicación de por qué muchos récords los rompen jugadores generalmente muy jóvenes.

Por Agencias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *