Esta máquina creada por Cooperativa Panorámica guía a los participantes en un proceso creativo único y a la vez que convencional, asistiéndolos en la conceptualización y creación de su propio diseño mexicano, lo que despierta preguntas sobre el verdadero valor de lo que conocemos convencionalmente como “creatividad” y la interacción entre la inteligencia humana y la artificial. ¿Alguna vez has soñado con diseñar algo genuinamente mexicano? Cooperativa Panorámica presenta «CUALQUIERA PUEDE SER UN DISEÑADOR MEXICANO (incluso si no eres diseñador ni mexicano)», una instalación provocativa que tiene como objetivo cuestionar la tarea de diseñar no solo en México, sino a nivel global. Esta instalación interactiva es una fusión de diseño y tecnología: una ‘máquina’ que crea diseño mexicano e invita a los usuarios a participar activamente en el proceso creativo.

«Hicimos tecnología para hacer una broma”, comenta José de la O, claro, entre risas. Consciente de que la instalación interactiva “ANYBODY CAN BE A MEXICAN DESIGNER (even if you are not a designer nor Mexican)” puede incomodar. La propuesta es del colectivo Cooperativa Panorámica, conformado por Ian Ortega, Jorge Diego Etienne, Joel Escalona y José de la O. La máquina es sarcástica y se ofrece a diseñar junto al espectador; el gesto no es estéril, incita a la reflexión sobre los procesos de diseño, el valor de la creatividad, la apropiación cultural y la identidad en un mundo globalizado.

—La máquina parece tener personalidad— le digo al diseñador después de responder a preguntas entusiastas sobre un monitor que emula el efecto de los tubos catódicos.

—Tal vez sería un americano, americana o americane haciendo un review de tacos en la Condesa. Ese es el tono con el que te habla la máquina— responde.

El cuerpo del artilugio, expuesto en la edición número 20 de Zona Maco, está inspirado en la estética de la escuela de Ulm, es simple y funcional, “muy aséptica, blanca, nada latina”, consideran. Por solo 10 pesos, el usuario puede interactuar con ella. Con cada decisión y preferencia  se alimenta un algoritmo de inteligencia artificial (IA). Al final, tenemos la imagen de un objeto con diseño único.

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La interacción con la máquina provoca una reflexión sobre la apropiación de la cultura mexicana.

MARIANA ACHACH HERROZ/Cooperativa Panorámica

La máquina imprime un ticket personalizado. Con este, los nuevos creadores pueden solicitar que se cotice la fabricación de su obra por 50,000 pesos o pueden comprar un NFT  (Non-Fungible Token en inglés) para recibir una imagen en alta resolución con su objeto. «La propiedad intelectual queda entre tú, Panorámica y el IA». En este ejercicio Cooperativa Panorámica tiene el derecho de explotación y fabricación de los objetos diseñados, puntualizan.

El colectivo muestra con su instalación que la apropiación cultural ha sido una constante a lo largo de la historia mexicana y que quisieron evidenciarlo utilizando tecnologías de inteligencia artificial. Según Cooperativa Panorámica esta máquina «nos confronta con la posibilidad de que la autenticidad en el diseño no radica en la mera adhesión a estéticas, referencias y estilos reconocibles, sino en la búsqueda constante de expresiones genuinas y significativas”.


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Coautoría con máquinas y el futuro

El diálogo que se entabla con el aparato ocurre sobre un monitor de estilo monocromo, de antes de la alta resolución, recuerda a una caja de videojuegos expandida o al centro de operaciones de una nave espacial sacada de un set de cine. La voz en que la máquina pide que tomemos decisiones es entusiasta, como si estuviera dispuesta a lograr una gran tarea en la que, casi por casualidad, nos involucra. Se esfuerza en ahorrarnos energía. Situando al humano en ciertos aspectos del proceso creativo, el colectivo nos hace replantearnos lo que entendemos por creatividad y autoría.

Para crear el aparato, el colectivo tuvo que desarrollar un Generative Pre-trained Transformer (GPT) que fue entrenado con imágenes para hacer instrucciones (prompts) y con estas desarrollar un modelo API (Application Programming Interface en inglés) que conecta con la programación con Open IA, “fue un proceso de colaboración con IA desde el principio”.

En algunos casos trataron ciertas imágenes para que la computadora no se distrajera en detalles equivocados, “hubo mucha investigación, era importante que el resultado fuera manufacturable”, comentan.

Por Agencias

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