Tras las elecciones presidenciales de EE UU, los swifties, nombre con el que se conoce a los fans de Taylor Swift, huyeron de X hacia Bluesky. El multimillonario Elon Musk, propietario de X, fue uno de los mayores patrocinadores de Donald Trump: aportando más de 100 millones de dólares al America PAC. Musk también ayudó a Trump a llegar a un público masculino claramente de derecha. Los swifties, que han creado una sólida comunidad en la plataforma antes conocida como Twitter, lo notaron. El jueves, menos de 48 horas después de que Trump ganara la presidencia, empezaron a abandonar la plataforma para siempre.


Elon Musk asiste a la final masculina del decimocuarto día del US Open de Tenis de 2024 en el USTA Billie Jean King Tennis Center el 8 de septiembre de 2024 en Flushing Meadows, Queens, Nueva York.

Las empresas de redes sociales que alguna vez intentaron promover un ecosistema de información ‘saludable’ se han rendido en gran medida, y los expertos dicen que el ejemplo más claro es el de Musk con X.


Un adiós definitivo

«Me encanta la idea de construir una nueva comunidad aquí y me encantaría no tener que apoyar a Elon de ninguna manera», señala Justin, quien se hace llamar @justin-the-baron.swifties.social en Bluesky y pidió usar solo su nombre de pila por temor al acoso. «Elon es un gran partidario de Trump, lo que no se alinea con los valores de Taylor o los valores de los swifties«.

Aunque hay swifties en todos los lados del espectro político, la comunidad se enorgullece de ser un espacio positivo y de aceptación. Tras el anuncio de Kamala Harris como candidata demócrata a la presidencia, los swifties empezaron a movilizarse para apoyarla. En septiembre, la propia Swift apoyó a Harris. En un post de Instagram en el que anunciaba su apoyo, Swift citaba imágenes suyas y de sus fans generadas por inteligencia artificial que habían sido utilizadas por Trump para dar a entender que ella le había apoyado.

Tras el apoyo, Musk publicó: «Bien, Taylor… tú ganas… te daré un hijo y protegeré a tus gatos con mi vida». Musk, que ha compartido en repetidas ocasiones su preocupación por la disminución de las tasas de natalidad, tiene 11 hijos con al menos tres mujeres. Según The New York Times, también ofreció su esperma a Nicole Shanahan, ex compañera de fórmula del candidato independiente Robert F. Kennedy Jr. Ella declinó.

Irene Kim, organizadora de ‘Swifties for Kamala‘, afirma que la avalancha de misoginia que siguió a las elecciones la empujó a ella y a muchos otros fans de Swift a abandonar X y buscar refugio en Bluesky. Aunque la investigación ha descubierto que el discurso de odio y la desinformación aumentaron después de que Musk se hiciera cargo de la plataforma, la elección de Trump parece haberla sobrealimentado. Un informe del Instituto para el Diálogo Estratégico descubrió que en las 24 horas siguientes a la victoria electoral de Trump, frases como «Tu cuerpo, mi elección», que repiten como loros la retórica de la noche electoral del supremacista blanco Nick Fuentes, aumentaron un 4,600% en X.


Imágenes duplicadas de Beyonce y Taylor Swift acompañadas de imágenes del Kremlin con franjas de color azul y rojo encima

Una campaña de desinformación dirigida por un grupo vinculado al servicio de inteligencia militar ruso utiliza imágenes de celebridades como Taylor Swift, Beyoncé, Kim Kardashian, Justin Bieber y Oprah para arremeter contra Ucrania en redes sociales.


Una decisión impulsada por los discursos de odio

«Creo que ese es el tipo de retórica del que queremos alejarnos», afirma Kim. También señala que la reciente actualización de X de la función «bloquear», que permite a la gente ver el perfil y las publicaciones de los usuarios que les han bloqueado, contribuye a una experiencia más negativa en la plataforma: «X se ha convertido definitivamente en un infierno». Aunque Justin dice que lleva más de un año en Bluesky, hasta esta semana utilizaba sobre todo X: «Después de las elecciones, el panorama estaba lleno de swifties recibiendo mensajes directos de partidarios de Trump, amenazando con violaciones o agresiones sexuales y haciendo comentarios sexualmente violentos, regodeándose porque Trump había ganado».

Sin embargo, en Bluesky, tanto Justin como Kim dicen haber notado una diferencia tangible, sintiéndose más seguros y apoyados por la propia comunidad. «Los swifties están aquí y yo, por mi parte, doy la bienvenida a nuestros nuevos miembros», publicó un usuario. «Bluesky se siente literalmente como una aplicación de redes sociales de nuevo, donde solo estoy conectada con mi comunidad o me gustan otras publicaciones interesantes. La gente no está interesada en pelear contigo», expresa Kim. En las últimas 48 horas ha animado a gente a migrar de X a Bluesky: «Quién sabe si la movilización se mantendrá y se trasladará todo realmente. Pero ahora mismo me parece una bocanada de aire fresco».

En el momento de escribir estas líneas, hay casi 200 starter packs temáticos de Swift: colecciones de cuentas que los usuarios de Bluesky pueden seguir. Casi todas se han creado en las últimas 24 horas. «Si un día no vuelvo a abrir X porque todos los Swifties están en Bluesky, lo consideraré un gran triunfo», concluye Justin.

Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.

Por Agencias

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