Con el apoyo de todas las fuerzas políticas, el Senado de la República aprobó por unanimidad una reforma constitucional que garantizará que el salario mínimo en México siempre aumente por encima de la inflación. La propuesta recibió 123 votos a favor y ahora será enviada a los congresos locales, donde deberá ser ratificada por al menos 17 de ellos para su implementación.
Durante la sesión del miércoles, los senadores avalaron la modificación del artículo 123 de la Constitución, que también establece que ciertos sectores, como docentes de nivel básico, policías, guardias nacionales y miembros de las fuerzas armadas, recibirán un salario mensual que no podrá ser inferior al promedio registrado ante el IMSS.
La reforma incluye una actualización automática del salario mínimo cada 1 de enero, basada en la inflación proyectada para el año en curso. De ser aprobada por los congresos estatales, la iniciativa será enviada al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El senador del PAN, Mario Vázquez, destacó la necesidad de salarios dignos para los trabajadores mexicanos, aunque subrayó que la reforma es solo un paso adelante. “Hace falta crear más empleos para que las familias puedan mejorar sus condiciones de vida”, afirmó.
Por su parte, Martha Lucía Mícher, senadora de Morena, celebró la unanimidad del voto, pero criticó que en estados gobernados por el PAN, como Guanajuato, los salarios siguen siendo bajos, con un promedio mensual apenas superior a 5 mil pesos. Señaló que los incrementos al salario mínimo desde 2019 han permitido a las personas adquirir más productos básicos.
La senadora del PRI, Claudia Anaya, recordó que el artículo 123 de la Constitución, que aborda la justicia laboral en México, ha sido modificado en contadas ocasiones. Insistió en la urgencia de mejorar las condiciones laborales para todos los trabajadores, incluidos aquellos en el sector informal.
Finalmente, Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano (MC), calificó la lucha por la recuperación salarial como un reto histórico. Cuestionó la vinculación del salario al índice inflacionario, pero reconoció la oportunidad que brinda esta reforma para mejorar la calidad de vida de los trabajadores.