La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior dice que en México egresan cada año cerca de 3 mil estudiantes de 13 carreras relacionadas con Ciencias de la Tierra en 55 escuelas. En corto, la matrícula total es de 18,970 alumnos, ingresan 3,769; egresan 2,997 y se titulan 2,525.

Y para ejercer una opción es entrar a la industria minero-metalúrgica, que en 2023 generó más de 500 mil empleos directos e indirectos con salarios arriba del 33% de la media nacional.

Sin embargo, hoy los casi 19 mil estudiantes de Ciencias de la Tierra están entre los daños colaterales por la reforma aprobada el año pasado que reserva la exploración al Estado y particularmente al Servicio Geológico Mexicano y por la ocurrente iniciativa de ley que pretende prohibir la minería a cielo abierto, pendiente de discusión en el pleno del Congreso de la Unión.

En su informe 2023, el sector minero reconoce la demanda global por ingenieros calificados y el reto de México de actualizar y ampliar la formación de futuros profesionales, pero el cambio legal del 2023 y el que viene pondrían a los geólogos especializados en minería en la lista de los desempleados.

La industria colabora con la academia en el llamado fideicomiso para promover la investigación, la innovación y el desarrollo científico-tecnológico en los procesos de exploración y productos relacionados con la industria minera y minero-metalúrgica y se busca fomentar el desarrollo de habilidades técnicas avanzadas entre los futuros profesionales, es crear una fuerza laboral altamente calificada que impulse la competitividad y la innovación.

Sin embargo, los cambios legales reducen el campo de acción de la industria y ponen en riesgo las carreras vinculadas con las Ciencias de la Tierra que, de por sí, atraen a pocos jóvenes por la alta especialización que requieren.

Los legisladores deben tomar en cuenta estos daños colaterales antes de sólo levantar la mano para votar iniciativas que no conocen porque ahora sólo mencionamos a los estudiantes de Ciencias de la Tierra, particularmente los geólogos, pero hay que echarle un ojo al número de empleos de otras profesiones que también están en riesgo.

A cielo abierto

1.- Este domingo 20 de octubre se hará la fundación oficial de la Asociación General de las y los Trabajadores de México (AGT) y estará integrada por la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios, la COCEM, el Sindicato de Trabajadores del STC Metro, los telefonistas, y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad. Inicialmente pretendía empezar 15 sindicatos, federaciones o confederaciones; sin embargo, hace apenas unos días el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social. el SME, la CTM y ASPA se rajaron- Pero, como dicen, no hay mal que por bien no venga y se supone que se les va a sumar un nuevo sindicato minero que le va a dejar vacío el nido a Napoleón Gómez Urrutia, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares.

2.-Por cierto. Gómez Urrutia siempre se ha sentido cómodo como empresario y ahora pidió la unidad del sindicato y que se preparen para poder administrar AHMSA a la que va a convertir en cooperativa. No se tiene muy claro cómo podría ocurrir, pero, pues, es Napito y lo va a grillar.

Por Agencias

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