Vivimos en una época paradójica: la percepción es que el sexo está en todas partes, en el cine, en las series de televisión, en las redes sociales y en los videojuegos, y sin embargo su representación es cada vez menor, sobre todo a nivel cuantitativo (aunque también podría decirse mucho a nivel cualitativo).
No obstante, no se trata de simples impresiones. De hecho, un artículo reciente de The Economist cita un estudio de Stephen Follows, analista de datos especializado en la industria cinematográfica, que examinó las 250 películas más taquilleras en Estados Unidos de cada género desde el año 2000, es decir, en los últimos veinte años aproximadamente, y descubrió que la cantidad de escenas eróticas ha disminuido drásticamente. De hecho, en comparación con otros tiempos, el contenido sexual en la gran pantalla se ha reducido en un 40%, y el porcentaje de títulos sin escenas sexuales ha pasado del 20% al 50% en el mismo periodo.
Pero, al mismo tiempo, las escenas de sexo se han vuelto mucho más explícitas: basta pensar en el pene erecto de May December, los encuentros en burdeles de Poor Things o el sexo oral de Saltburn. La misma investigación de Follows revela que, aunque el contenido erótico ha disminuido en las superproducciones de Hollywood, el nivel de contenido con groserías, drogas y violencia se ha mantenido prácticamente estable, con un ligero repunte en el caso de las escenas más violentas.
Razones por las que (quizá) hay menos contenido sexual en el cine
Entonces, ¿por qué esta tendencia “censuradora” aplica solo para el sexo? Follows determina que “el principal motor de esta reducción del contenido sexual en general es el aumento del número de películas que evitan cualquier escena de naturaleza sexual. En resumen, hay más películas ‘limpias’”.
Por otro lado lado, esta disminución quizá se explique también por el hecho de que la vertiente más de moda en las últimas décadas, sobre todo la del cómic cinematográfico, está en sí misma desprovista de momentos explícitos, mientras que, simultáneamente, la experimentación sexual se ha trasladado, también de forma decididamente más libre, al ámbito de las series de televisión.
El autor del estudio también subraya que la tendencia a la baja de las escenas sexuales en las películas ocurre con mayor frecuencia en géneros cinematográficos como el suspenso y la acción, mientras que es menos evidente entre las cintas de romance.