La influencia de la narcocultura en México, que durante décadas ha permeado diversas expresiones artísticas, ha evolucionado en los últimos años con la llegada de los llamados corridos tumbados, un género musical que, con ritmos y temáticas renovadas, enaltece a líderes del crimen organizado y glorifica estilos de vida vinculados a actividades ilícitas.

Este fenómeno, ampliamente difundido a través de redes sociales, ha impactado de manera significativa a las nuevas generaciones, generando preocupación entre autoridades y especialistas por su posible contribución a la normalización de la violencia.

Ante esta situación, diversos gobiernos estatales han adoptado medidas para contrarrestar la propagación de mensajes que exaltan el crimen organizado. En entidades como Sinaloa, Chihuahua y Quintana Roo, e incluso en algunos municipios de Tijuana, se han implementado sanciones económicas para disuadir a los artistas de interpretar canciones con contenido que haga apología de la violencia en sus espectáculos públicos.

En este contexto, el Gobierno Federal, encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, ha decidido sumarse a los esfuerzos para frenar la influencia de este fenómeno cultural, aunque mediante un enfoque distinto. Durante la conferencia de prensa de este lunes, Sheinbaum aclaró que su estrategia no buscará prohibir ni censurar a los cantantes, sino incentivar una transformación en el contenido de las letras a través de un concurso nacional de bandas de corridos.

“No solamente es apología a la violencia contra las mujeres, sino en general a la violencia y a exaltar formas de vida vinculadas con la delincuencia y con cárteles como si fuera una opción de vida, cuando en realidad es una opción de muerte. Entonces, uno de los planteamientos que tenemos es poder hacer un concurso de bandas de corridos que tengan otro contenido en las letras, exaltando otros comportamientos, otras visiones culturales. Prohibir no es una opción porque no se trata de eso, se trata de promover otra visión”, explicó la mandataria.

Aunque la iniciativa aún no cuenta con una fecha de lanzamiento ni con una estrategia definida, Sheinbaum subrayó la importancia de promover valores distintos a los que actualmente predominan en el género, ofreciendo a los jóvenes alternativas culturales más positivas y alejadas de la exaltación del crimen.

El fenómeno no se limita a México; los corridos tumbados han encontrado eco en otros países de América Latina e incluso en Estados Unidos, donde también generan debate por su influencia en las juventudes.

Por ahora, el Gobierno Federal apuesta por iniciativas culturales para ofrecer alternativas a los jóvenes, quienes ven en este género una vía para expresar sus aspiraciones de éxito y superación, aunque a menudo dentro de un marco que glorifica la violencia y la criminalidad.

Por Agencias