“Mi suposición es que los errores proceden de la herramienta de clonación”, señala Alyssa Walker, directora de diseño en WIRED. “Fusiona la imagen arrastrando otra parte de la misma”. Cuando se utiliza desordenadamente, este tipo de herramienta de clonación de contenido fácilmente añadiría errores a una fotografía, haciendo que los bordes de la ropa se vean cortados al azar con contornos mal definidos, por ejemplo.
Las aparentes manipulaciones de una imagen oficial de la princesa de Gales llevaron a las agencias de noticias a emitir una “notificación de eliminación” sobre la fotografía.
Para Cameron Getty, editor adjunto de fotografía en WIRED, el peculiar cierre fue una seria señal de alerta. “Demuestra que fue retocada”, comenta Getty. “No lo conseguirías de ninguna otra forma”. Destacó una extraña línea que atraviesa la imagen por donde desaparece el cierre de la prenda de Kate y sugirió que el resultado visto pudiera ser la composición de más de una fotografía.
Otros expertos en análisis de imágenes, en declaraciones a la BBC, también señalaron las inconsistencias del cierre, además de una mancha borrosa alrededor de la rodilla de la princesa Charlotte que no concuerda con los adoquines del fondo. La BBC revisó los metadatos de la fotografía y descubrió que se había guardado dos veces en el programa Photoshop de una Mac, “pero no sabemos si ambas versiones se guardaron en el mismo dispositivo”.
¿Significa eso que la princesa de Gales bajó el software de Adobe y editó ella misma la foto del Día de las Madres [que se celebra el 10 de marzo en Reino Unido]?
“De ninguna manera”, opina Walker.
“No, eso es lo menos creíble de toda esta historia”, responde Getty.
Después de que la disculpa se compartiera en internet, el príncipe William y la princesa Kate fueron fotografiados saliendo del castillo de Windsor ese mismo día. Esas imágenes ya provocaron una nueva ola de especulaciones sobre su legitimidad. WIRED no pudo ponerse en contacto telefónico con la familia real antes de la publicación de esta historia.
Artículo publicado originalmente en WIRED. Adaptado por Andrei Osornio.
