En diversas ficciones distópicas uno de los factores en común para la catástrofe que azota a la humanidad es la carencia de agua. Aunque nos parezca que este tipo de historias abusan de esta causa apocalíptica para presentar el mundo en un estado tan deplorable, lo cierto es que en la realidad sí que estamos abusando de los recursos hídricos disponibles.

De acuerdo a un estudio realizado por diversos investigadores alrededor del planeta, los mantos acuíferos están siendo sobreexplotados en todo el mundo. De seguir así, podríamos enfrentarnos a una crisis de agua como la que no nos queremos imaginar fuera de la ciencia ficción.

Un estudio de escala global

Este estudio se llevó a cabo por un equipo conformado por investigadores de la Universidad de California, la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, la Universidad de Rutgers, el Colegio Universitario de Londres y la Universidad Rey Abdulaziz.

Su trabajo consistió en analizar 1,693 sistemas acuíferos en todo el mundo, obteniendo datos de 170,000 pozos ubicados en 40 diferentes países. Los resultados mostraron que alrededor del 30% de ellos sufre de sobreexplotación, además de encontrarse en niveles críticos.

El futuro distópico se ve cada vez más cercano y real.Vlada Karpovich /Pexels

A esto último se refieren diciendo que “se observa que la disminución del nivel de las aguas subterráneas se ha acelerado en las últimas cuatro décadas en el 30% de los acuíferos regionales del mundo […] y las disminuciones del nivel de las aguas subterráneas de principios del siglo XXI superaron a las de finales del siglo XX.”

Las tendencias observadas indican que no se trata de disminuciones aleatorias, sino que son consecuencia de distintos tipos de impactos. Estos pueden ser, por ejemplo, el aumento de extracción de agua durante época de sequía; y la reducción de las tasas de recarga durante los mismos periodos.

A bailarle a Tlaloc

En este sentido, se observó que en “la mayoría (>80%) de los sistemas acuíferos que exhiben descensos acelerados del nivel de las aguas subterráneas también experimentaron una disminución en las precipitaciones a lo largo del tiempo”.

Es decir, a finales del siglo pasado llovía más y se usaba menos agua, durante las últimas décadas tanto que las épocas de sequía se han incrementado en duración como que nuestro uso – justo para aliviar efectos provocados por ello, como el calor o la capacidad de cultivo – se han intensificado.

El uso doméstico en realidad es solo una pequeña parte del problema, los mayores consumidores son la ganadería, agricultura y la industriaSteve Johnson /Pexels

Afortunadamente el estudio demuestra que no todo está perdido y que hay “potencial de recuperación de los sistemas acuíferos agotados” si es que se dan una adecuada “gestión de la recarga de acuíferos y los desvíos de las aguas superficiales”.

En México también se acaba el agua

Si bien el sistema de presas Cutzamala, que abastece a la Ciudad de México (CDMX) y Estado de México, es el que más atención recibe por los bajos niveles que ha presentado en las últimas semanas – enero y febrero de 2024 -, el investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM, el Dr. Alejandro Jaramillo Moreno, explica que el 70% del agua que se consume en la CDMX proviene del subsuelo.

La sobreexplotación de este recurso ocasiona otros problemas como la compactación del suelo, lo que a su vez provoca el hundimiento de edificaciones y estructuras, algo que ya resulta familiar para los habitantes de la CDMX.

Construida sobre un lago, cada vez con más peso y con mantos freáticos colapsando, la Ciudad se enfrenta a una crisis.Ricky Esquivel /Pexels

Pero esta carencia de agua se está dando en todo el país. De acuerdo al reporte difundido el 13 de febrero de 2024 por el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en México el 76.21% del territorio se enfrenta a algún tipo de sequía. Entre las causas está que del 1 de enero al 4 de febrero de este año se presentó 41.4% menos lluvia de lo habitual para este mismo periodo.

Para recuperar los mantos, el Dr. Jaramillo menciona que entre las estrategias está regresar al acuífero cantidades de agua semejantes a las que se toman, pero con el desafío de que esta no debe estar contaminada, de lo contrario nos enfrentaríamos a otra problemática más.

Grupos de expertos han propuesto diferentes planes para intentar detener y remediar esta crisis, en los que destacaban que no solamente se necesita la participación ciudadana, sino de las industrias y gobiernos en todo el mundo, quienes también deben de involucrarse con un uso más responsable y reciclaje del agua, así como leyes que protejan el recurso mantenimiento adecuado a los sistemas, muchos de los cuales presentan graves e imperdonables fugas.

Escenarios tipo Mad Max aún se ven lejanos, pero de seguir con el consumo irresponsable añadiendo los efectos cada vez más palpables del cambio climático, más nos vale ir aprendiendo a manejar como si nuestra vida dependiera de ello.

Referencias:

Por Agencias