La historia de Cenicienta, inmortalizada en la versión animada de Disney, ha cautivado a audiencias de todo el mundo. Sin embargo, pocos conocen el sorprendente giro que presenta la versión original de los hermanos Grimm, en la cual no hay rastro del hada madrina, y el papel del padre adquiere una relevancia crucial.

En las adaptaciones cinematográficas de Disney, Cenicienta enfrenta la trágica pérdida de su padre y se ve obligada a convertirse en la sirvienta de su malvada madrastra y hermanastras, quienes abusan de ella y dilapidan la fortuna familiar. Este enfoque, sin duda, ha quedado grabado en la memoria de los espectadores, pero es esencial explorar cómo difiere la trama en la narrativa original de los hermanos Grimm.

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La clave en el cuento de La Cenicienta

En el cuento original, el padre de Cenicienta sigue vivo y desempeña un papel central en la historia. Antes de partir a la feria, el padre consulta a sus hijastras sobre los regalos que desean. “Bonitos vestidos”, solicita una de ellas. “Perlas y joyas”, responde la otra. Cuando se dirige a Cenicienta con la misma pregunta, ella sorprende a todos con una petición única: “Padre, quiero la primera ramita que toques con el sombrero a tu regreso. Córtala y tráemela”, expresa.

Es este peculiar regalo el que marca una diferencia significativa en la trama original de Cenicienta. Cuando el padre regresa a casa, cumple con los deseos de las hijastras, entregándoles los regalos prometidos. Sin embargo, Cenicienta recibe algo aparentemente modesto: una rama de avellano. Este gesto desencadena una cadena de eventos que cambian el curso del cuento.

La CenicientaPixabay

De acuerdo con la narrativa de los hermanos Grimm, Cenicienta planta la ramita en la tumba de su madre y, con lágrimas que caen sobre ella, el brote se transforma en un hermoso árbol. La joven acude al lugar tres veces al día para rezar y llorar, y un pajarito blanco siempre la visita, posándose en las ramas del árbol. Es este mágico árbol y el pájaro quienes se convierten en los cumplidores de los deseos de Cenicienta.

Cuando Cenicienta desea algo, desde vestidos hasta zapatillas, lo pide al árbol y al pajarito. “Arbolito, mueve tus ramas y sacúdete y échame oro y plata en mi delantal”, solicita Cenicienta, y sus deseos son cumplidos. En esta versión, no hay hada madrina, sino la conexión mística entre Cenicienta, el árbol y el pajarito.

La omisión del personaje del hada madrina destaca cómo las adaptaciones a lo largo del tiempo han moldeado la narrativa de los cuentos de hadas. En el cuento original, la magia y la ayuda provienen de la naturaleza y la conexión de Cenicienta con su entorno, en lugar de la intervención de un personaje mágico.

A medida que exploramos las diferentes facetas de los cuentos clásicos, descubrimos capas de complejidad y variación que a menudo quedan fuera de las versiones más populares. La historia de Cenicienta es un recordatorio encantador de cómo las narrativas evolucionan a lo largo del tiempo, adaptándose y transformándose para capturar la imaginación de nuevas generaciones.

Por Agencias