Autos sacramentales de Navidad: las pastorelas medievales

Las pastorelas tienen su origen en la época medieval y, de acuerdo con el escritor e historiador español, Marcelino Menéndez y Pelayo en su libro Antología de poetas hispanoamericanos, estas representaciones teatrales son la prolongación de los “Autos sacramentales de Navidad”, cuya existencia tiene registro en el siglo XIII en Castilla.

Los autos de Navidad fueron dramatizaciones de pasajes de la historia sagrada presentados en forma de diálogo, cuyas temáticas estaban dedicadas al nacimiento del niño Jesús; en algunas otras ocasiones se presentaban villancicos, coplas, canciones y romances con la misma temática.

“Nacimientos”, representación del nacimiento del niño Jesús.iStock.

El teatro en México

El origen del teatro en México se remonta a las primeras décadas del siglo XVI, después de la conquista de México-Tenochtitlán por los españoles. Fue con la llegada de la orden franciscana en 1524 que implementaron diversas metodologías de evangelización, una de ellas fue el teatro. A través de la mímica, gestos, escenografía, vestuario, música, sonido y espectáculo, se implementó la enseñanza de la fe católica en los territorios de la Nueva España.

Como refiere Gabriel Márquez Ramírez en el artículo titulado “El origen del teatro en México” , se integró a los indígenas en las representaciones teatrales, principalmente como actores; desempeñando papeles como los soldados de Cristo, grandes profetas como Jeremías o apóstoles como José y María. Por medio del entretenimiento de estas obras teatrales se integró a la sociedad indígena a la religión católica.

Gabriel Márquez Ramírez, Origen del Teatro en México. Las representaciones teatrales de la orden franciscana en el siglo XVI, en MAGOTZI Boletín Científico De Artes Del IA, México, 2018.

Tras la inclusión de este género en el país, el teatro perduró no solo como un método de evangelización y de enseñanza, sino como un espectáculo de diversión y entretenimiento.

Las pastorelas en México

Algunos investigadores refieren que la primera pastorela fue presentada en el año de 1530, cuando el obispo, fray Juan de Zumárraga expidió una ordenanza para celebrar una Farsa de la Natividad Gozosa de Nuestro Salvador. La primer pastorela escrita y montada en México fue La Adoración de los Reyes Magos, escrita por fray Andrés de Olmos, en 1550. Estaba escrita en náhuatl con el objetivo de que fuera entendible para indígenas.

Actualmente referimos como pastorelas a las representaciones teatrales, sin embargo, antes eran llamadas “coloquio de pastores”. Fue hasta el siglo XIX cuando el término pastorela reemplazó el de coloquios de pastores.

Representación del nacimiento del niño Jesús.iStock.

El auge de las pastorelas en México en el siglo XIX.

El origen de la pastorela mexicana se remonta al siglo XIX, tiempo en que aparecen las primeras piezas que reflejan la identidad y expresión teatral propia de México. La primera representación de este tipo es La Noche más venturosa de José Joaquín Fernández de Lizardi, que se realizó con actores profesionales y un lenguaje culto, distinto al empleado por los pastores.

Para 1817, año en que José Fernández Lizardi escribió su Pastorela en dos tiempos, el género se encontraba diversificado; existía la pastorela de colegio, la de teatro comercial, la de barrio y la de indios. Cada una era presentada en espacios distintos y dirigidas a públicos específicos; a ello se debe su propio nombre.

En el siglo XIX, las pastorelas mexicanas experimentaron un importante desarrollo, tanto en su forma como en su contenido. Durante este momento, se caracterizaron por utilizar temáticas referentes al viaje de un grupo de pastores a Belén para adorar al Niño Dios, la lucha entre el bien y el mal, la justicia social y la crítica a la sociedad. Además, incluyeron personajes arquetípicos como el Diablo, el Arcángel Miguel, los pastores y los Reyes Magos.

A través de este cambio en las temáticas, con una mezcla de humor, las pastorelas mexicanas del siglo XIX satirizaron las costumbres sociales y religiosas de la época. Cabe destacar que incluyeron música y danza como el son, el jarabe o la danza de los matachines.

Actualmente, las pastorelas forman parte de la cultura popular de México, se siguen representando en escuelas, teatros, o en espacios públicos. Se han adaptado a la actualidad incorporando elementos y temáticas de la cultura popular mexicana.

Representación de una pastorela actual.iStock.

Referencias:

Por Agencias