Es luna llena y más vale quedarse escondidos en casa. Durante la noche algunos de nosotros no podremos controlar nuestros cuerpos, humanos normales como cualquier otro, pero que han sido poseídos por el deseo de una bestia, de un lobo. En el folklore, los hombres lobo son personas comunes y corrientes quienes, por diversos motivos, se convierten en estas criaturas que aullan a la luz de la luna llena y solo responden a sus instintos más básicos.

Bien dicen que muchas historias, leyendas y mitos tienen una base de realidad, y en el caso de vampiros y hombres lobo este muy probablemente haya sido el caso. No, no me refiero a que estos seres fantásticos existan en realidad, sino a que hay condiciones genéticas y otros trastornos a la salud que bien pudieron haber sido la base para los cuentos.

En el caso de los hombres lobo hay un grupo de cuadros clínicos cuyos síntomas bien pudieron haber hecho pensar a las personas de hace cientos de años que alguien se había transformado en un hombre lobo, su nombre es hipertricosis.

El síndrome de hombre lobo

La hipertricosis es una condición bastante rara, que se caracteriza por el aumento excesivo en la cantidad de pelo – lanugo, pelo velloso o terminal – en zonas del cuerpo que no son dependientes de estímulos androgénicos – como barba y bigote -. Cualquier persona, independientemente de la edad, raza o sexo puede verse afectada por este síndrome.

La hipertricosis ha intrigado a las personas desde hace siglos.Elen Tkacheva /Shutterstock

En ocasiones la hipertricosis puede ser la manifestación cutánea de otro síndrome o enfermedad, y por ello manifestarse solamente en áreas particulares del cuerpo; en estos casos también podríamos considerarla como una forma adquirida.

Sin embargo, la condición que probablemente dio origen a la creencia de los hombres lobos sean las formas hereditarias y que afectan a toda la superficie corporal, la que sin duda es la más famosa en el imaginario colectivo.

La hipertricosis congénita generalizada se estima en un caso por cada mil millones de habitantes. Como su nombre lo indica el exceso de pelo se da en todo el cuerpo, cubriendo incluso el rostro, y en ocasiones solo dejando libres las palmas, plantas y mucosas.

No por maldiciones, sino por herencia

En múltiples historias se habla que la generación de un hombre lobo – prácticamente nunca se consideraba a las mujeres en estas historias – se da por medio de maldiciones o encantamientos. Pero como comentamos previamente, muchas de las personas con hipertricosis la adquieren de forma hereditaria.

En algunos de los diferentes tipos de hipertricosis la herencia se da por un patrón autosómico dominante, es decir, el gen responsable de ocasionar el síndrome es dominante y su aparición en tan solo uno de los cromosomas – se ha reportado que podría ser en el 8 – es suficiente para que se exprese. En estos casos, la presencia del pelo se da desde bebés.

Esta condición se puede dar independientemente de sexo, raza y edad.duncan1890 /iStock

Los humanos contamos con 46 pares de cromosomas, cuando nuestras células sexuales – óvulos y espermatozoides – pasan por sus respectivos procesos de meiosis, cada una de las cuatro células sexuales maduras resultantes acaba con la mitad del material genético, es decir, tienen 23 cromosomas. Al juntarse durante la fecundación el número de 46 cromosomas se restablece, 23 aportados por la madre y 23 por el padre.

Pongamos un ejemplo en el que el padre es quien tiene hipertricosis en solo uno de sus cromosomas (Aa) – en genética esta condición se expresaría de esta forma-, mientras que la madre no tiene (aa). Si al momento de la fecundación la copia de genes del padre contiene al responsable de la hipertricosis (A), entonces su descendencia, hombre o mujer, tendrá hipertricosis. Pero si justo el espermatozoide que realizó la fecundación es el que no tiene la copia dominante del gen (a), entonces la descendencia no tendrá hipertricosis.

Una familia mexicana única

Esa forma de herencia es la más común en diferentes casos de hipertricosis, pero existe una variante en la que la herencia está ligada al cromosoma X, es decir, uno de los dos cromosomas sexuales. Este es el caso de la familia Aceves, en la que gran parte de la familia presenta esta condición genética con un tipo de herencia prácticamente único.

Bajo este tipo de herencia, las mujeres tienen una expresión del síndrome distinta que en los hombres, dado que ellas tienen dos cromosomas X la hipertricosis se manifiesta con una cantidad elevada de folículos pilosos terminales pero en ciertas regiones del cuerpo, no en todo como en el caso anterior.

Por su parte, los hombres al solo tener una copia de X expresan el síndrome en su totalidad y presentan pelo en cara, tronco y extremidades.

La familia Aceves injustamente se ha enfrentado a discriminación a lo largo de su vida.Chuy, El hombre lobo / Chuy, The Wolf Man /Facebook

Lamentablemente, a lo largo de la historia – y hasta la actualidad -, las personas que han tenido esta condición, aunque sea personas completamente sanas, han sido o bien vinculadas al infortunio o presentadas como espectáculos para la admiración del público en circos, carpas, teatros, pinturas, y hasta en las cortes de la realeza francesa, deshumanizando a individuos y familias por igual.

Los hombres lobo seguirán capturando la imaginación en historias fantásticas, pero en la realidad estas condiciones genéticas no implican que tengas que permanecer oculto durante la luna llena, y sobre todo, no debería implicar que las personas con ello tengan que ocultarse por temor a la discrimación.

Referencias:

Por Agencias