Actores de la historia

El poder político a menudo se concentra en edificios y complejos arquitectónicos que se han transformado en el epicentro de la toma de decisiones. Las sedes del poder son monumentos a la historia, la cultura y la política de los países, pero también son un reflejo de su importancia nacional e influencia internacional. Estos son algunos de los centros de gobierno más emblemáticos alrededor del mundo.

La Casa Blanca, Washington D.C. , Estados Unidos

La Casa Blanca es uno de los símbolos más reconocibles de la democracia occidental. Concebida por George Washington y construida en el siglo XVIII bajo la supervisión del arquitecto irlandés James Hoban, su diseño neoclásico se inspiró en edificios como Leinster House en Dublín y Castletown House en Celbridge.

A pesar de que fue incendiada y casi destruida por las tropas británicas durante la guerra de 1812, esta ha sido la residencia oficial y lugar de trabajo de los presidentes de Estados Unidos de manera ininterrumpida desde John Adams, el segundo gobernante de la Unión Americana.

Su famosa Oficina Oval ha sido testigo de eventos históricos y momentos de crisis como el anuncio del presidente Kennedy sobre la crisis de los misiles en Cuba, la conversación de Richard Nixon con los astronautas del Apolo 11 o el mensaje de George W. Bush tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.

La Casa Blanca es uno de los símbolos más reconocibles de la democracia occidental.lucky-photographer/iStock

Palacio nacional, Ciudad de México, México

Ubicado en el corazón de Ciudad de México, el Palacio Nacional ha sido un importante centro de poder político desde la época de la Gran Tenochtitlán. Fue construido en 1522 como segunda residencia de Hernán Cortés sobre los restos del palacio del emperador azteca Moctezuma II. Su legado abarca desde la época de la Conquista y el Virreinato hasta la Independencia y la Revolución mexicanas.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, el Palacio Nacional ha sido escenario de momentos históricos como sede de los virreyes de la Nueva España; del Poder Legislativo y Judicial durante la Independencia, entre 1810 y 1821; de la invasión estadounidense en 1847; del fallecimiento de Benito Juárez en 1872, y del asesinato del presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez durante la Decena Trágica, en 1913.

En su interior se fusionan elementos arquitectónicos neoclásicos, barrocos y neocoloniales, además de albergar un invaluable patrimonio histórico y artístico como los murales de Diego Rivera.

Hoy día, por primera vez en 135 años, el presidente de México ha trasladado su oficina a este edificio. La última vez que esto ocurrió fue en 1884, cuando Porfirio Díaz se mudó al Castillo de Chapultepec, y en 1934, cuando la sede se trasladó a Los Pinos durante el mandato de Lázaro Cárdenas.

El Kremlin, Moscú, Rusia

El Kremlin de Moscú es un complejo fortificado que se remonta a más de 800 años. Además de ser un símbolo del poder político ruso, ha sido testigo de coronaciones, invasiones, revoluciones, intrigas políticas y celebraciones nacionales que han forjado la historia y evolución de Rusia, desde el Zarato y la era soviética hasta el actual presidente Vladimir Putin.

Fue construido a orillas del río Moscova como una fortaleza defensiva de madera por órdenes del príncipe Yuri Dolgoruky, en 1147. Con el tiempo, la fortaleza se convirtió en una estructura de ladrillo y, en el siglo XIV, Ivan III trasladó la capital desde Vladimir a Moscú, consolidando la importancia del Kremlin como centro de poder.

Situado junto a la icónica Plaza Roja, abarca un área de 27 hectáreas e incluye una serie de edificios históricos y religiosos como la Catedral del Arcángel San Miguel, la Catedral de la Anunciación y la Catedral de San Basilio, uno de los monumentos más reconocibles con sus cúpulas de colores y arquitectura única.

El Kremlin de Moscú es un complejo fortificado que se remonta a más de 800 años.Mlenny/iStock

El palacio de Westminster, Londres, Reino Unido

Hogar del Parlamento británico, el Palacio de Westminster es uno de los mejores ejemplos de arquitectura neogótica en el mundo. Alberga la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores, donde se toman decisiones cruciales en torno al Reino Unido, así como el famoso Big Ben, uno de los mayores iconos de Londres.

Originalmente construido sobre una isla en el río Támesis utilizada por los monarcas medievales para la pesca y la caza, el primer palacio se erigió en el siglo XI por Guillermo el Conquistador. Sin embargo, el palacio actual se originó en el siglo XIX, luego de que el antiguo edificio fuera destruido por un incendio en 1834.

La construcción del nuevo palacio, diseñado por el arquitecto Charles Barry, tomó 30 años y fue finalizada en 1870. Desde entonces, el Palacio de Westminster ha sido el centro del gobierno británico, un símbolo de la monarquía parlamentaria de la Gran Bretaña y uno de los sitios más visitados a nivel internacional.

Por Agencias