El 31 de octubre finalizará el subsidio realizado por el Gobierno Federal para apoyar durante el verano a los lugares más calurosos del país, donde el uso del aire acondicionado se disparó en estos meses. A partir del mes de noviembre, los habitantes de ciudades como Acapulco, Cancún o Torreón tendrán que pagar más en su factura de la luz.
Hay algunos aspectos que pueden ayudar a que la factura no suba demasiado. Por ejemplo, utilizar focos LED, desconectar todos los aparatos eléctricos y electrodomésticos cuando no se utilicen o mantener una temperatura del aire acondicionado de 25 grados centígrados.
Dado que en algunos países, como México, se utiliza un voltaje de 110 V (en realidad, es algo entre 100 y 127 voltios) y en otros, como Australia, 220 V (entre 220 y 240 voltios), cabe preguntarse si este factor tiene un efecto en la cantidad de energía que se consume.
¿Se traduce esta diferencia de voltaje en una diferencia en la factura eléctrica de los consumidores?
La energía que consume un aparato en un momento concreto viene dada por el producto entre la intensidad que pasa por el dispositivo y el voltaje. A mayor voltaje, menor será la corriente, pero los watts, la potencia, será igual. En teoría, si un aparato consume 1 kilowatt, lo consumirá tanto con un voltaje de 110 V como de 220 V. Así que, lo importante para la factura de la luz es la potencia consumida, que se mide en kilowatts-hora (kWh).
La factura de la luz teóricamente debe ser igual tanto si tenemos un voltaje de 110 V como de 220 V.
Por tanto, el consumo de energía que hacemos en nuestra casa se mide en kWh y mide el volumen de energía consumido en un periodo de tiempo concreto. Si sabemos cuál es la potencia de todos los aparatos que utilizamos y sabemos durante cuánto tiempo los hemos utilizado, podremos calcular el consumo de energía realizado.
Por ejemplo, un televisor consume unos 0.3 kW y un horno alrededor de 2 kW. Si cada día encendemos el televisor 2 horas y el horno 1 hora, el consumo diario de cada uno de ellos será 2 x 0.3 = 0.6 kWh y 1 x 2 = 2 kWh, respectivamente. Entonces, el consumo diario de energía es de 2.6 kWh y el consumo mensual será de 78 kWh.
Las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en septiembre de 2023 oscilan entre los 0.9 y los 3.5 pesos mexicanos por cada kilowatt-hora consumido. Entonces, si el consumo durante este mes fueron 78kWh, el costo estará entre 67 y 262 $MEX.
En 2018, según la Agencia Internacional de Energía, cada habitante del mundo consumió 3260 kWh mientras que el consumo de cada mexicano fue de 2329 kWh. Este consumo en México se traduce en una cantidad anual de entre 2900 y 11400 pesos, dependiendo del consumo real y de la tarifa aplicada.
Sin embargo, el consumo energético es solo uno de los montos que aparece en la factura. A esta cantidad habrá que añadirle otros costos fijos o variables derivados del suministro, distribución, transmisión, impuestos, etc.
Aunque, en teoría, el voltaje no afecta a la factura de la luz, hay dos factores que se pueden considerar para ser más rigurosos. Por un lado, están las pérdidas. Un mayor voltaje lleva asociado menos pérdidas de energía así que, en este sentido, un voltaje de 220 V sería más eficiente. Por otro lado, los sistemas eléctricos de 220 V necesitan cables más gruesos y esto sale más caro, aunque no es algo que afecte directamente en la factura de la luz. Estos dos aspectos, sin embargo, no tienen un peso muy importante así que podemos seguir concluyendo que el voltaje no es un factor crucial en el consumo de electricidad.
Referencias:
● Demanda y consumo, Secretaría de Energía, SENER.