En España la denominaron como «devoradora de hombres»

Era la década de los setenta y, así como Camilo SestoSylvia Pasquel vivía en una de las facetas más importantes de su carrera, motivo por el que se instaló en España por una época y, uno de los recuerdos que conserva de esa época, es la amistad que sembró con el cantante español, pues a pesar que ambos reconocían que existía un tipo de atracción entre los dos, nunca hicieron oficial una relación.

Tras protagonizar «Sugar», en 1975, «la Pasquel» ganó gran reconocimiento, a tal grado que también protagonizó la versión que se produjo en España, teniendo como coprotagonista al cantante Manolo Otero.

La versión española de «Sugar» estuvo cuatro meses en cartelera, pero luego de finalizar su participación, la actriz creyó que era buena idea probar suerte en el viejo continente, por lo que se mudó a vivir a España, a lado de la pequeña Stephanie que, por esa época, tenía alrededor de seis años.

Fueron dos años de batallar por hacerse un lugar en el mundo del entretenimiento español, pues allá no había nadie que la reconociera como la hija de Silvia Pinal y, la mayoría de papeles que le eran ofrecidos, eran con desnudos incluidos.

«Fue difícil porque el ambiente en España era muy cerrado, muy difícil poder trabajar porque todo era desnudarse; salías a contestar el teléfono, tenías que salir encuerada, fue una experiencia muy padre, aprendí mucho, a vivir en un país donde no eres nadie, porque ahí sí no era ni la hija de Silvia Pinal ni de Rafael Banquells», afirmó en «Historias Engarzadas».

En ese tiempo, también fue vinculada con Camilo Sesto, con quien fue vista en una premiación y en salidas personales, en las que eran captados comiendo y brindando; él tenía 31 y ella 28 años.

«La Pasquel» se hizo de la fama de ser una mujer conquistadora, pues los tabloides españoles comenzaron a denominarla como «devoradora de hombres», ya que meses antes se dijo que había tenido un romance con Otero, con quien protagonizó «Sugar».

Y aunque la actriz siempre ha negado que haya existido una relación con el intérprete de «El amor de mi vida», en su momento fue él quien avivó los rumores, denominándola como una mujer «hermosa», «inteligente» y en la que estaba muy interesado.

En una publicación de 1977, de una revista local española, Sesto contó que conoció a «la Pasquel» por un amigo en común, que los presentó en una ocasión que él viajó a México, uno de los países destino de su gira.

Reconoció que, por sus agendas tan ocupadas, a veces les era muy complicado coincidir, por eso, en esos momentos que ella había terminado la temporada de «Sugar» y él estaba de vuelta de una gira, procuraban estar juntos el mayor tiempo posible.

«En estos últimos días estuvimos los dos libres y por ello fuimos juntos a cenar y tomar una copa».

El cantante se refería a la actriz adulándola, cuando se le preguntaba si tenía intenciones de formalizar una relación con ella:

«¿Y quién podría resistirse a una mujer tan guapa?, esa posibilidad no la descarto, sino que la desearía».

Pero para Sesto la belleza de Sylvia no era su única virtud, sino que admiraba su intelectualidad y talento arriba de los escenarios.

«Su inteligencia, sobre todo, la admiro como actriz y como mujer, me gustaría trabajar junto con ella en algo, quizá lo hagamos pero aún es pronto para decirlo», dijo hace 47 años.En una publicación de 1977, de una revista local española, Sesto contó que conoció a «la Pasquel» por un amigo en común, que los presentó en una ocasión que él viajó a México, uno de los países destino de su gira.

Reconoció que, por sus agendas tan ocupadas, a veces les era muy complicado coincidir, por eso, en esos momentos que ella había terminado la temporada de «Sugar» y él estaba de vuelta de una gira, procuraban estar juntos el mayor tiempo posible.

«En estos últimos días estuvimos los dos libres y por ello fuimos juntos a cenar y tomar una copa».

El cantante se refería a la actriz adulándola, cuando se le preguntaba si tenía intenciones de formalizar una relación con ella:

«¿Y quién podría resistirse a una mujer tan guapa?, esa posibilidad no la descarto, sino que la desearía».

Pero para Sesto la belleza de Sylvia no era su única virtud, sino que admiraba su intelectualidad y talento arriba de los escenarios.

«Su inteligencia, sobre todo, la admiro como actriz y como mujer, me gustaría trabajar junto con ella en algo, quizá lo hagamos pero aún es pronto para decirlo», dijo hace 47 años.

Por Agencias