La regularización de autos “chocolate” en México ha generado un amplio interés entre los propietarios que buscan legalizar sus vehículos extranjeros. Este proceso, impulsado inicialmente por el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador, se convertirá en un emblema de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Los propietarios de autos “chocolate” tienen un tiempo limitado para considerar sus opciones y decidir si desean regularizar sus vehículos. Este proceso, aunque no exento de controversias, ofrece una oportunidad para formalizar su situación y evitar multas al circular por vialidades locales, estatales o federales.

De acuerdo con el artículo 3, fracción II de la FE de erratas del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, en 2024 se podrán regularizar vehículos de modelo 2018 y anteriores, mientras que en 2025 se sumarán los modelos 2019 y anteriores. Este es un avance significativo para quienes buscan formalizar la situación de sus automóviles.

Un elemento importante en este proceso es el Número de Identificación Vehicular (NIV). Solo los vehículos cuyo NIV comience con letras son elegibles para la regularización, lo que representa un aspecto técnico fundamental para los propietarios interesados. Los trámites se realizarán en módulos del Registro Público Vehicular, donde se deberá agendar una cita electrónica a través del portal regularizaauto.sspc.gob.mx.

El costo de la regularización es de 2 mil 500 pesos por vehículo, un precio que muchos consideran razonable para obtener la tranquilidad de circular legalmente. Sin embargo, es importante señalar que cada propietario solo puede regularizar un vehículo, lo que limita el alcance del programa para aquellos que poseen más de un auto en situación irregular.

El proceso de regularización requiere ciertos documentos y datos, incluyendo CURP, NIV del vehículo, código postal, correo electrónico y teléfono. Estos requisitos son esenciales para asegurar un trámite ordenado y eficiente, minimizando posibles contratiempos.

A pesar de los beneficios del programa, ha sido objeto de críticas. La Cámara Nacional de Comercio de Tijuana ha expresado su preocupación, argumentando que puede fomentar la importación irregular y afectar a los negocios formales. Este debate resalta la complejidad del tema y la necesidad de equilibrar la regularización con el apoyo a la industria automotriz nacional.

Por Agencias