Corea del Norte ha intensificado sus acciones en la frontera con el Sur al destruir secciones de carreteras que conectaban ambos países, según informó el martes el Estado Mayor Conjunto surcoreano.
Las detonaciones afectaron las rutas de Gyeongui y Donghae, ubicadas al norte de la Línea de Demarcación Militar, la franja que divide a las dos Coreas desde la Guerra de Corea.
Este acto se produce pocos días después de que Pyongyang anunciara que cerraría de manera permanente su frontera con Corea del Sur, lo que ha sido interpretado como una muestra clara de su rechazo a cualquier posibilidad de diálogo o cooperación futura.
Los expertos en la región ven la destrucción de estas infraestructuras como una estrategia militar que podría estar relacionada con la construcción de nuevas barreras físicas a lo largo de la frontera.
Yang Moo-jin, presidente de la Universidad de Estudios Norcoreanos en Seúl, afirmó que esta acción podría ser parte de un plan más amplio para reforzar la frontera y evitar cualquier intento de acercamiento.
Mientras tanto, China ha instado a ambas Coreas a mantener la calma y evitar medidas que agraven aún más las tensiones en la península, subrayando que una escalada no beneficiaría a ninguna de las partes.