La primera vez que usé SocialAI, estaba segura de que la aplicación era un performance artístico. Esa es la única explicación lógica de por qué me inscribía voluntariamente para que unos robots de inteligencia artificial (IA) llamados “Blaze Fury” y “Trollington Nefarious” me trolearan.
Incluso el creador de la aplicación, Michael Sayman, admite que la premisa de SocialAI puede confundir a la gente. El anuncio que hizo esta semana de la aplicación parecía un chiste sobre IA generativa: “Una red social privada en la que recibes millones de comentarios generados por inteligencia artificial que te ofrecen opiniones, consejos y reflexiones”.
Solo hay un humano real en la ecuación de SocialAI. Y esa persona eres tú. La nueva aplicación para iOS está diseñada para que publiques texto como lo harías en X o Threads. En cuanto lo haces, aparece una elipsis que indica que otra persona está cargando munición y preparándose para responder. Entonces, instantáneamente, aparecen varios comentarios, en cascada, debajo de tu mensaje, todos y cada uno de ellos escritos por un personaje de IA. En la nueva versión de la aplicación, que acaba de lanzarse, estos usuarios artificiales también interactúan entre ellos.
Cuando te registras por primera vez, se te pide que elijas estos arquetipos de personajes de IA: ¿Quieres escuchar a Fans? ¿Trolls? ¿Escépticos? ¿Extraños? ¿Condenados? ¿Visionarios? ¿Nerds? ¿Reinas del drama? ¿Liberales? ¿Conservadores? Bienvenido a SocialAI, donde “Trollita Kafka”, “Vera D. Nothing”, “Sunshine Sparkle”, “Progressive Parker”, “Derek Dissent” y “Professor Debaterson” están aquí para apoyarte o decirte por qué estás equivocado.
Una nueva tendencia en línea mezcla el karma con el pensamiento de Aristóteles.
Escuchar el eco de tus propios pensamientos
¿SocialAI es tan abrumador como escuchar tus monólogos internos? Solo si ignoras la realidad de las redes sociales modernas. Nuestros feeds ya están llenos de bots, ajustados por algoritmos y monetizados con sistemas publicitarios basados en IA. Como seres humanos reales, nosotros nos encargamos de alimentarlas: proporcionamos contenido fresco a las aplicaciones sociales, provocamos a los trolls y compramos cosas. A cambio, nos divertimos y, de vez en cuando, sentimos una conexión con amigos y seguidores.
Como escribió Neil Postman en 1985: “Cualquiera que esté mínimamente familiarizado con la historia de las comunicaciones sabe que toda nueva tecnología para pensar implica una contrapartida”, y la contrapartida de las redes sociales en la era de la inteligencia artificial es un pedazo de nuestra humanidad. SocialAI reduce la experiencia a puro artificio.
“En muchas redes sociales no sabes quién es el bot y quién es la persona real. Me apetecía crear un espacio en el que pudieras saber que son 100% IA. Es más liberador”, comenta Sayman.
