Como un ejemplo de la estrecha relación hombre-fauna en el México prehispánico, se ha dado a conocer la importancia del consumo y uso ritual del cangrejo de agua dulce en Palenque, Chiapas, a partir de la fase de análisis del Proyecto Conservación Arquitectónica y de los Acabados Decorativos del Palacio, efectuado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Su presencia en la mesa no solo alimenta el cuerpo, sino que también nutre el espíritu de una comunidad.PROYECTO ARQUEOLÓGICO PALENQUE/ INAH

El palacio es el complejo arquitectónico más sobresaliente de la antigua ciudad maya, conocida también como Lakamha’ (“lugar de las grandes aguas”), en cuyas excavaciones concluidas en 2022 se descubrieron prolijas ofrendas, para inaugurar o clausurar construcciones dentro de ese conjunto, que datan del auge de la urbe prehispánica durante el periodo Clásico (600-850 d.n.e.). Fue de los depósitos hallados ahí de donde pudieron recuperarse más de un millar de restos de la especie Odontothelphusa palenquensis, el cangrejo endémico cuyo hábitat son los arroyos cercanos al sitio.

Sorprende a los expertos tal abundancia de vestigios, debido a la fragilidad de los mismos, que hasta entonces habían sido recuperados escasamente en contextos arqueológicos de las Tierras Bajas mayas, donde en menor cantidad se han encontrado restos de otras especies dulceacuícolas, como sardinas, langostinos y jutes (caracolillos). Liderado por el maestro Carlos Varela Scherrer, el equipo de campo descubrió dos depósitos: el primero localizado debajo de una escalera que comunicaba la fachada norte de la Casa C con una plataforma (hoy cubierta por el piso de la Casa A-D9); y el segundo, cerca de la Casa E, una de las edificaciones más destacadas del Palacio. Asimismo, en total se identificaron 1, 365 restos de cangrejo, de los cuales 82.3% pertenecían a ejemplares del Odontothelphusa palenquensis. En la Casa C se recabaron 455 elementos de la especie, de los cuales 32.5% corresponden a la quela (pinza o tenaza) menor, y el 67.5%, a la mayor, mientras en la Casa E se recolectaron 669, de los cuales el 78.3% corresponden a la quela mayor y el 21.7%, a la menor. Al parecer, el predominio de las tenazas más grandes se debe a que es la parte más carnosa del crustáceo y, por ende, la más apetecible.

A partir de estos hallazgos y con base en investigación bibliográfica, se ha planteado la hipótesis de que para las élites gobernante y sacerdotal de la Lakamha, el cangrejo era un manjar que consumían durante las ceremonias privadas para celebrar la inauguración o clausura de alguna obra de construcción o remodelación dentro del palacio. Como parte de ese planteamiento, se considera que el decápodo era usado como un marcador simbólico de regeneración debido a su asombrosa capacidad para reemplazar sus tenazas, en caso de pérdida o daño de las mismas. De ahí su copiosa presencia en las ofrendas con motivo de estas celebraciones, que devinieron en los depósitos encontrados en las ruinas del complejo arquitectónico maya.

Cultura y tradiciones de Palenque a través del cangrejo, un manjar culinario y símbolo arraigado en la identidad de esta comunidad.Shutterstock

Varela Scherrer, experto en zooarqueología, concluye que, “en términos generales, logramos apreciar que estos depósitos son producto de eventos que se caracterizaron por el consumo y quema de alimentos y otros objetos, los cuales fueron colocados sobre oquedades excavadas en los pisos de ocupación y cubiertos de nuevo con rapidez, lo que permitió una conservación excepcional del material arqueológico”.

Por Agencias