Junto a nuevos vestigios de vida a más de 2 mil metros de profundidad en la cuenca de Guaymas, los científicos que bajaron al santuario natural de las ventanas hidrotermales del lugar, encontraron también evidencias de la «civilización»: basura plástica en el lecho marino, bolsas de súper mercado.
La anécdota la narra Andreas Teske, científico jefe de la expedición del sumergible Alvin en el 2018, el viaje previo al crucero que realizan de nuevo en la zona investigadores de la Unidad de Investigación Oceanográfica de la universidad de Texas.
El sumergible Alvin es el mismo que logró filmar en video por vez primera los restos del Titanic en 1986. La nave tiene una antigua relación con los también conocidos como respiraderos geotérmicos de la cuenca de Guaymas, pues desde principios de la década de los 70s se realizan a bordo investigaciones en este lugar.
Pero fue hace seis años, un mes de noviembre, cuando los científicos encabezados por Andreas Teske se sintieron más sorprendidos por encontrar bolsas del super, que por organismos desconocidos a más de 2 kilómetros de profundidad.
El objetivo de aquella expedición y la actual ha sido recolectar muestras del fondo del océano para comprender la diversidad de microbios (bacterias y arqueas) que hay allí y cómo viven.
Y han descubierto cientos de nuevas ramas en el árbol de la vida desde este mismo lugar, presumen en sus relatos en una especie de bitácora digital en la que cuentan sus andanzas en el sumergible.
Específicamente en la Cuenca de Guaymas hay muchos hidrocarburos (metano, butano, etano, propano) y muchos de estos nuevos microbios que han encontrado tienen rutas metabólicas para degradarlos.
Los hallazgos en los recorridos submarinos sobre las 145 hectáreas del santuario de las ventanas hidrotermales son detallados con admiración por los investigadores, quienes reconocen que su paso por el lugar produce lo que conocen como basura científica, por lo que esta, sumado a las bolsas del super encontradas en las inmersiones, hacen pensar que un día de limpieza comunitaria en la Cuenca de Guaymas sería una buena idea… Claro, desde el Alvin