Pocos gobernantes mayas fueron enterrados con el lujo y honores que vistieron a Tz’ak-b’u Ajaw, mejor conocida como la ‘Reina Roja’. De acuerdo con el recuento de Arnoldo González Cruz, el arqueólogo que descubrió sus aposentos funerarios, la mujeres estaba vestida con “una colección de jades, perlas, agujas de hueso y conchas”. Al menos 1140 piezas de jade cubrían su rostro, con una máscara funeraria única en su tipo. Vestida así, al equipo de investigadores les quedó claro que ésta había sido una gran gobernante maya.

Ojeras, pulseras, navajas de obsidiana y otros accesorios colmados de piedras preciosas recubrían por completo a su esqueleto. No sólo eso: toda la osamenta fue cubierta con cinabrio, un mineral que, al oxidarse, se enciende en un tono rojo vivo. En aquel entonces, se usaba este compuesto para preservar los restos de personajes notables de la élite en el poder. Pero, ¿quién era esta mujer maya, y por qué se le conoce como la ‘Reina Roja’? Ésta es su historia.

También lee: Descubren un impresionante complejo funerario prehispánico en el Bosque de Chapultepec, de hace 3,000 años

Tz’ak-b’u Ajaw, la gobernante maya que consolidó el reino de Palenque

Vista panorámica de ‘El Palacio’, uno de los edificios ceremoniales y cívicos más relevantes del sitio arqueológico de Palenque, en el estado sureste de Chiapas, México.Diego Tirira/Wikimedia Commons(Creative Commons Attribution-Share Alike 2.0)

En el área maya, Palenque fue una de las ciudades-estado más fuertes. Construida en el actual estado de Chiapas, al sureste de México, alcanzó su máximo esplendor entre los años 250 y 900 d.C., que corresponden al Periodo Clásico. De acuerdo con los registros del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a pesar de que comenzó como una pequeña aldea de agricultores mayas, “se convirtió en la capital de una poderosa dinastía que dominó una extensa región.

Los edificios principales se construyeron hacia el siglo III de nuestra era, y al mismo tiempo se empezó a desarrollar “un intenso comercio a larga distancia”, documenta la institución. Fue entonces que los gobernantes invirtieron en vestir su ciudad como una capital digna de su poderío económico y militar. Quizá una de las más vistosas es ‘El Palacio’, redescubierto en el siglo XIX por un equipo de exploradores británicos.

Vista de las escalinatas principales del sitio arqueológico de Palenque, en Chiapas, al sureste de México.Axxel Hernández/Pexels

En investigaciones recientes, el INAH reveló que esta estructura —una de las más grandes de todo el complejo arqueológico, estuvo pintado de rojo en algún momento. No es casualidad. La misma sorpresa que experimentaron los exploradores decimonónicos se vio en el rostro del arqueólogo Arnoldo González Cruz, al descubrir el ‘suntuoso entierro’ de Tz’ak-b’u Ajaw, documenta Gaceta UNAM, mejor conocida como la Reina Roja.

También conocida como Ahpo-Hel, se tiene registro de que esta gran señora nació en las llanuras de Tabasco. En esta región de los dominios mayas se estableció el señorío de B’aakal, una dinastía de renombrados líderes mayas. Alrededor del siglo V d.C., Tz’ak-b’u Ajaw contrajo matrimonio con Pakal ‘El Grande’, y se mudó a su capital imperial. Fue así que, después de años de desarrollo, finalmente se consolidó el reino de Palenque.

Te sugerimos: Ella es Xonaxi, la poderosa diosa de la muerte y la lujuria del panteón zapoteca

¿Qué encontraron en la tumba de la Reina Roja de Palenque?

Ajuar funerario de la “Reina Roja” de Palenque, mostrado el Museo del Templo Mayor, Ciudad de México, México.Wikimedia Commons(Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0)

El sarcófago de Tz’ak-b’u Ajaw estaba repleta de los más finos tesoros que había en Mesoamérica. Cuentas planas de jadeíta, mosaicos de jade, navajas de obsidiana y múltiples accesorios con piedras preciosas se encontraron sobre los restos de la antigua gobernante maya. A partir de las pocas piezas cerámicas que se encontraron en la tumba, escribió González Cruz, “estos materiales corresponden al complejo cerámicos Otolum, fechado para el año 600-700 d.C.«

Todo esto se encontró en una cámara del Templo XIII de Palenque, conocido como el Templo de las Inscripciones. Fue ahí donde, en 1994, González Cruz y su equipo de investigadores se toparon con “un acceso tapiado al nivel del segundo cuerpo de la edificación”, recuerda en entrevista para Gaceta UNAM. Pasaron varias semanas antes de que pudieran retirar la tapa del sarcófago, explica el arqueólogo.

Una vez que lo lograron, llevaron los restos óseos de la ‘Reina Roja’ a la Ciudad de México para analizar con mayor profundidad. A partir de los huesos, los arqueólogos determinaron que la gobernante falleció entre los 50 y 60 años de edad. No sólo eso: confirmaron que no había una relación consanguínea ni parentesco entre Pakal ‘El Grande’ y ella.

Te puede interesar: Los aztecas desaparecieron mucho antes de la construcción de Tenochtitlan

¿Qué importancia tiene la máscara de la Reina Roja?

Ajuar funerario de la “Reina Roja” de Palenque, mostrado en la exposición “La Reina Roja, El Viaje a Xibalbá” del Museo del Templo Mayor en la Ciudad de México, México.Wikimedia Commons(Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0)

El descubrimiento de la tumba de la ‘Reina Roja’ causó conmoción global. De 2.40 metros de largo, por 1.18 metros de largo, se piensa que apenas medía 1.54 metros de altura. Además, se sometió a deformación craneana, según la vieja usanza de la nobleza maya. A partir de sus huesos, se determinó que tuvo una larga relación con la osteoporosis, que seguramente afectó su calidad de vida hacia sus últimos años, así como una sinusitis severa.

A un costado del sarcófago, se encontraron los restos degollados de un niño y una mujer adulta. Posiblemente, documenta la BBC, sirvientes cercanos a ella. No fueron los únicos que sufrieron una muerte ritual. Tz’ak-b’u Ajaw misma tuvo una ceremonia funeraria apasionada, pues le extirparon el corazón aún viva. Lo más probable es que se estuviera haciendo un ofrecimiento al Xibalbá, el sombrío infamundo maya.

Con respeto a su ajuar funerario, o la máscara que portó la gobernante después de morir, se sabe que sólo los más altos rangos en la élite maya podrían portar algo así. De acuerdo con el INAH, está compuesta de los siguientes elementos:

• 129 teselos de malaquita

• 2 placas redondeadas, “a manera de pupilas”

• 4 placas de jadeíta simulando el iris y 2 cuentas tubulares

• 4 circulares que forman las orejas tallada

Todos estos elementos se ensamblaron de manera posterior, y han recorrido el mundo con exposiciones dedicadas exclusivamente a la ‘Reina Roja’. París, Londres y la Ciudad de México han sido anfitrionas de exhibiciones de talla global, que hablan sobre el descubrimiento de su sarcófago, su vida y su legado en Palenque. Incluso después de milenios de su reinado maya, Tz’ak-b’u Ajaw sigue expandiendo su influencia.

Aun así, los entierros de sus tres hijos no se han encontrado hasta el momento.

A pesar de los hallazgos insólitos que se han hecho alrededor de Palenque, y de la familia real, concluye la UNAM, “aún queda mucho por descubrir de ella y su tumba.

Por Agencias