Estamos por empezar la temporada de avistamiento de ballenas – o tal vez cuando leas esto ya estemos en ella -, que va desde inicios de diciembre hasta finales de abril, y es una época emocionante para los biólogos marinos, ya que pueden darle seguimiento a las cientos de ballenas de diferentes especies que vienen a aguas mexicanas para alejarse del frío del norte. ¿Cómo hacen para reconocer a cada individuo? Su principal herramienta es la fotoidentificación.

Como si fueran huellas digitales

La fotoidentificación consiste, como su nombre lo indica, en identificar cada individuo de cetáceo por medio de una foto. Pero no cualquier foto sirve, no es como si tuviéramos una foto de la cara de cada ballena y pudiéramos identificarlas de esa forma, en su lugar se identifican por partes de su cuerpo y dependiendo de la especie de cetáceo será la parte del cuerpo adecuada.

La aleta caudal es la característica principal para identificar a la ballena jorobada.Theresa Eurell /iStock

En el caso de la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) esta fotoidentificación se realiza por medio de la cara ventral – la parte inferior – de su aleta caudal, es decir, su cola. En ella se presentan diferencias de coloración, forma, borde de la aleta, presencia de cicatrices, marcas y muescas, que ayudan a diferenciar entre individuos.

Las ballenas jorobadas son los únicos cetáceos en los que su cola se clasifica en cinco tipos distintos, desde completamente blancas (tipo 1) hasta completamente negras (tipo 5).

La fotoidentificación de la ballena azul (Balaenoptera musculus) es parecida aunque más compleja. En los costados de sus cuerpos presentan una pigmentación azul-gris moteada en la que se distinguen dos patrones principales, un moteado claro sobre fondo oscuro y un moteado oscuro sobre fondo claro, esta es la característica principal para diferenciar una de otra, ya que los patrones de manchas son únicos.

Los patrones moteados en los costados de la ballena azul son el diferenciador entre individuos.Andrew Sutton /Shutterstock

A su vez, una característica secundaria que contribuye a la identificación es la variabilidad de la aleta dorsal, que puede ser triangular, redondeada o curvada hacia atrás.

Los individuos de ballena gris (Eschrichtius robustus) se pueden identificar gracias al patrón moteado y la coloración de sus costados por debajo de la aleta dorsal, así como por los patrones, las cicatrices y los bordes dentados de los lóbulos caudales.

A su vez, los parásitos y las cicatrices que dejan también ayudan a identificar individuos de esta especie.Gerald Corsi /iStock

Los rorcuales comunes (Balaenoptera physalus) por otro lado son identificables por medio de la aleta dorsal, es decir la aleta que se encuentra en su espalda, cerca de la cola. La forma, el borde de la aleta, presencia de cicatrices, marcas y muescas son los caracteres que sirven para diferenciar un individuo de otro.

La aleta dorsal de los rorcuales comunes requiere de mayor estudio ya que presenta menos diferencias que los caracteres de las otras especies.oversnap /iStock

¿Cuál es la función de la fotoidentificación?

Así como con la especie humana es importante tener fotos de una persona desde su nacimiento hasta su vejez para tener un registro preciso de su vida, con las ballenas la fotoidentificación es una herramienta muy útil no solamente para aprender más sobre las especies sino también para conocer el resultado de los esfuerzos de conservación.

Por medio de dichas fotografías podemos dar un seguimiento continuo de la historia de vida de cada individuo, cuándo y dónde nació, duración de la lactancia, en qué momento llegó a la madurez sexual, los intervalos de crianza, longevidad, supervivencia, relaciones de parentesco, etc.

A nivel de población también podemos conocer las tasas de natalidad y mortalidad, dinámica poblacional, rutas migratorias, entre otros datos.

Toda esta información contribuye a mejorar y ver los resultados de los programas de conservación, salvamento y estudio que se desarrollan en todo el mundo. Cabe resaltar que la fotoidentificación de las ballenas es un trabajo en conjunto que se debe desarrollar entre muchas personas de diferentes países que comparten catálogos con los nombres y códigos de los individuos.

Pescadores, guías de turistas para el avistamiento de ballenas, estudiantes y maestros de distintas carreras y especialidades, investigadores, todos comparten información de fotoidentificación, a la cual se anexa posición geográfica del avistamiento, qué estaba haciendo el animal, si estaba solo o acompañado, si tenía crías, etc.

Esta época de avistamiento, durante tus vacaciones, puedes contribuir a estos datos de tanta importancia por medio de fotografías que tomes de cualquiera de estos hermosos cetáceos.

Muchos guías estarán listos y más que felices de ayudarte, recuerda que la observación requiere de mucho respeto por los animales, no hagas ruidos que los puedan perturbar y no tires basura que los pueda dañar. Considera también el espacio del animal, algunos no estarán muy felices que una embarcación los siga, y creéme, te lo harán saber.

Referencias:

Por Agencias