Actualmente los animales considerados como megafauna son escasos en el continente americano, y si bien es pequeño en comparación con otros gigantes como los mamuts, el bisonte americano (Bison bison) es uno de los mamíferos terrestres más grandes que existen actualmente.

Estos peludos animales, aclimatados tanto al frío como al calor, habitaban hace unos pocos cientos de años desde las planicies canadienses hasta lo que hoy es la frontera entre México y Estados Unidos, sin embargo la caza desmedida casi los lleva a la extinción.

Bisonte americano, a punto de desaparecer

De acuerdo a Rurik List, investigador de Ciencias Ambientales en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), antes de la llegada de los europeos al continente americano el bisonte podía contarse por millones.

Pero desde que se establecieron hasta hace cerca de 100 años, a finales del siglo XIX, las poblaciones de bisontes se redujeron de alrededor de 30 a 60 millones de individuos a la sorprendemente triste cantidad de menos de 1000, llevando a esta especie originaria de América del Norte al borde de la extinción.

Tanto en Canadá como Estados Unidos y México, el bisonte americano fue cazado de manera indiscriminada.Don White /iStock

En el caso de los Estados Unidos, las poblaciones de los también llamados búfalos se redujeron sistemáticamente como una forma de subyugación a las poblaciones de nativos americanos, ya que este animal es parte fundamental de su cultura y cosmovisión, a los cuales rinden tributo por medio de canciones, bailes y oraciones.

En Estados Unidos, distintos pueblos han logrado rescatar la especie de la extinción, estas culturas respetan y mantienen una relación muy cercana con los animales, pues bien saben la importancia ecológica que tienen en el ecosistema. Además, gracias a una caza responsable se pueden beneficiar de todos los productos obtenibles de un solo bisonte.

Todas las partes del animal solían ser usadas, con el cuero se hacía tanto ropa como los tipis – las conocidas tiendas cónicas -, de la grasa se puede elaborar jabón, mientras que de los huesos son aprovechados para crear diversas herramientas.

Su presencia y recuperación en México

Esta especie ha mantenido su presencia en México pero “la mayor parte de estos están en ranchos donde son producidos para carne y no están cumpliendo la mayor parte de las funciones ecológicas de los sistemas donde habitan”, de acuerdo al investigador de la UAM.

En 2009 se instauró una primera manada de 23 bisontes que el Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos donó a México. Fue en la Reserva de la Biósfera Janos, Chihuahua, que se estableció esta primera manda que en 2020 llegaba a 200 individuos.

México contribuye a la recuperación del bisonte americano por su importancia ecológica.Rita Meraki /Shutterstock

Con la intención de incrementar estos números, desde 2020 se inició un programa para contribuir al restablecimiento de esta magnífica especie en el norte de México. Esta segunda manada comenzó con 19 individuos traídos de Estados Unidos, 3 machos y 16 hembras.

El programa es una iniciativa liderada por la cementera Cemex, que en El Carmen, Coahuila, cuenta con una reserva de 140,000 hectáreas, de las cuales los bisontes abarcan aproximadamente 40,000 hectáreas.

La población ha ido poco a poco pero consistentemente en aumento, con el nacimiento de la segunda generación, los bisontes americanos mexicanos en Coahuila hasta el momento suman ya un total de 94, una cifra que irá en aumento conforme pasen los años y el programa se mantenga con el éxito que ha tenido hasta el momento.

La importancia en el ecosistema

La reintroducción del bisonte americano en México no se hace solo porque sí, estos grandes mamíferos cumplen con múltiples funciones en los lugares donde habitan y benefician a una gran cantidad de especies de plantas, hongos y animales.

Una de ellas es la poda de los pastos mientras se alimentan; al impedir un crecimiento descontrolado de los mismos, otras especies vegetales pueden crecer en el terreno. No solo eso, a roedores, como el perrito de la pradera, le beneficia esta poda de pastos, ya que pueden estar más atentos de sus depredadores.

Cuando los bisontes se rascan contra los árboles, aliviando la comezón provocada por las moscas, el pelo que sueltan puede ser utilizado por aves como una parte integral de sus nidos.

El éxito de los programas de reintroducción tiene un muy buen exponente con el caso del bisonte americano, que se recupera a pasos agigantados.Shutterstock

Las heces del bisonte cumplen una doble función, en primera proveen de nutrientes a plantas, insectos, hongos y bacterias, pero a su vez llevan semillas de un lugar a otro, contribuyendo a la regeneración del ecosistema.

En vida tienen estas y más funciones pero su muerte también genera beneficios ecológicos. Si bien, gracias a su tamaño y fuerza, son presa de pocos depredadores, algunas especies como lobos, osos grises y pumas pueden cazarlos. Cuando su muerte es natural, los animales carroñeros gozan de un banquete gratuito.

Por increíble que parezca el exitoso regreso del bisonte americano a México es fundamental para la regeneración de todo un ecosistema, siendo una especie clave que contribuye de muchas formas en beneficio de muchas otras. Ecológicamente hablando, se necesitan muchas piezas para tener estabilidad en los ecosistemas, y una pieza tan grande como estos mamíferos era algo que le hacía falta al norte de México.

Referencias:

Por Agencias