Sonora se posiciona como el principal estado productor de uva, con 307 mil toneladas, lo que equivale al 80.6% de la cosecha nacional; le sigue Zacatecas con 58 mil 341 toneladas; y Aguascalientes con siete mil 022 toneladas.
La producción nacional de uva de mesa supera las 380 mil toneladas por año, lo que representa un valor cercano a los 11 mil millones de pesos.
Otras entidades con producción significativa son: Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Puebla y San Luis Potosí.
Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) señalan que la mayor disponibilidad de este fruto son de mayo a agosto de cada año, meses donde se cosecha el 90% de la producción y, en consecuencia, los precios son más bajos para los consumidores.
En comparación al año previo, la variedad Mid Greens tendrá un aumento de un millón 835 mil 324 cajas, (35.25 por ciento más); la variedad Flame, un incremento de un millón 235 mil 691 cajas (17.63 por ciento); Early Greens, 570 mil 919 cajas (12.72 por ciento), y Cotton Candy, 185 mil 657 cajas, una expansión de 18.41 por ciento.
De las ventas mexicanas a Estados Unidos, 15 millones 624 mil 944 cajas (62 por ciento) son aportadas por Hermosillo; seis millones 164 mil 049 (25 por ciento), de Caborca, y tres millones 370 mil 412 cajas (13 por ciento), de Guaymas.
La uva de mesa se destaca por su forma esférica, carnosa y jugosa, que se agrupa en racimos y cáscara delgada y resistente, de pulpa aromática y sabor dulce.
Su color varía del verde limón al rojo solferino, su consumo se combina regularmente con carnes, quesos, pescados no grasos, y son perfectas acompañantes de la repostería.
Es rica en vitaminas A, C, E, B1, B2, B3 y B6 y en minerales como el calcio, fósforo, sodio, potasio, hierro, cobre, magnesio, zinc, ácido fólico, así como un excelente proveedor de glucosa y fructosa.
