A pesar de ello, en México, más específicamente en el desierto coahuilense, existe un oasis que parece no haber cambiado durante millones de años, Cuatro Ciénegas. El cambio, sin embargo, es una constante inalterable, así que, ¿por qué se considera que este oasis es una cápsula del tiempo que nos puede ayudar a entender la vida prehistórica? Por algunas de las especies que lo habitan.

Oasis en medio del desierto

Entre las consecuencias del movimiento tectónico no solo es que los grandes continentes, alguna vez juntos, se hayan separado y movido cientos de miles de kilómetros, sino también el hundimiento y surgimiento de grandes territorios debido al choque entre ellas y los desplazamientos de agua que ocurren debido a ello.

Lo que hoy es Coahuila, hace cientos de millones de años estaba bajo el agua, diversos cambios en la configuración de la orografía del planeta la han aislado y acercado a cuerpos de agua por otros tantos millones de años.

Actualmente Cuatro Ciénegas es un valle de casi 40 kilómetros de este a oeste y 30 de norte a sur, en el que el agua de lluvia no tiene una salida superficial hacia el mar y se encuentra rodeado de altas cadenas montañosas.

La Poza Azul es uno de los espectáculos visuales de este oasis.MiguelMalo /iStock

Su lejanía a otros cuerpos de agua acompañado a la baja precipitación que hay en la zona lo vuelven un sitio con una tremenda importancia no solo para las especies que viven dentro de las lagunas, sino para las que habitan el desierto.

Microorganismos extremos

Las condiciones del agua superficial de Cuatro Ciénegas las convierte en hábitats muy complicados. Contienen pocos nutrientes, pero una gran cantidad de sales de calcio y magnesio con sodio, potasio, sulfatos, carbonatos y cloruros. Estas condiciones son difícilmente explotadas por organismos que no estén adaptados para ello.

Entre ellos hay microorganismos pertenecientes a dos grandes dominios, Bacteria y Archaea. Las arqueas, también llamadas “extremófilas”, en general son organismos anaerobios – no toleran el oxígeno – que pueden vivir en ambientes extremos, como temperaturas altas o muy bajas, elevadas concentraciones de sal, gran acidez, presión, nutrientes muy escasos, entre otros. Las arqueas de Cuatro Ciénegas pertenecen a un grupo conocido como halófilos, que son aerobios – requieren oxígeno para vivir -.

Los estromatolitos también son una de las características emblemáticas de este lugar. Estos son agrupaciones de microbios fotosintéticos, principalmente cianobacterias, junto con otras bacterias, cuyas secreciones de minerales forman unas estructuras semejantes a piedras.

Especies únicas en el planeta

La región de Cuatro Ciénegas cuenta con presencia de más de 1000 especies, y con más de 70 especies endémicas – es decir, solo viven en una Cuatro Ciénegas y en ninguna parte más del mundo -.

Entre estas se incluyen cuatro de anfibios y reptiles, siete de crustáceos, ocho de peces, siete de aves, nueve de moluscos, una especie de insecto y cuatro de alacranes. Algunas son maguey de Parras (Agave parrasana), chaute (Ariocarpus fissuratus), ratón de abazones de Nelson (Chaetodipus nelsoni), mojarra de Cuatro Ciénegas (Cichlasoma minckleyi), cachorrito del bolsón (Cyprinodon atrorus), caracol de Cuatro Ciénegas (Coahuilix hubbsi) y tortuga negra de concha blanda (Trionyx ater).

Aves, tortugas, y otras tantas especies desaparecerán para siempre si su entorno sigue en constante deterioro.Antonio_Alvarado /iStock

Las causas de esa gran diversidad muy probablemente se deba a que el valle sirvió como refugio para la flora acuática y terrestre durante las glaciaciones, ofreciendo las condiciones adecuadas para mantener una inmensa diversidad de organismos en su microambiente, mismos que con el paso del tiempo se fueron aislando de otras poblaciones.

Cuatro Ciénegas, en grave riesgo de desaparecer

La sobreexplotación de los mantos freáticos que alimentan las lagunas ha llegado hasta el punto en el que algunas de ellas han desaparecido, afectando irremediablemente a las especies de arqueas, peces, tortugas, aves y demás especies que las habitaban. Estos mantos se encuentran en valles aledaños, pero diversos estudios han demostrado la conexión entre ellos.

Este uso desmedido involucra el riego de cultivos de alfalfa, sobrepastoreo de caballos y cabras, deforestación y modificación de los cuerpos de agua para uso turístico. Además que por muchos años diversas industrias han hecho uso del vital líquido, afectando el flujo de agua que permite su llegada a las lagunas.

A juicio de la Dra. Valeria Souza, una de las expertas que trabajan en este oasis, la única solución para detener el deterioro es suspender la extracción de agua en la zona. Sin embargo, el turismo al pintoresco Pueblo Mágico, y las ganas de conocer las hermosas lagunas se mantendrán, es por ello que al visitarlo debemos tener en cuenta la importancia biológica que tiene como un sitio donde habitan especies únicas en el mundo.

Referencias:

Por Agencias