Google está trabajando en una nueva solución de inteligencia artificial (IA) que permitirá automatizar diversas tareas cotidianas dentro de la web, de acuerdo con The Information. El desarrollo se define como “un agente capaz de utilizar computadoras” y podría ser presentado en una versión preliminar a finales de este año.
El reporte indica que la propuesta se conoce internamente como ‘Project Jarvis’. Estaría diseñada para recopilar y procesar la información que aparece en la pantalla de un ordenador. Podría interpretar datos específicos disponibles en las páginas online, ejecutar botones de acción y agregar información en cuadros de texto. Todo de forma automática con base en comandos preestablecidos. La herramienta sería útil para abrir páginas de interés en la red, reunir datos de búsqueda, completar cuestionarios recurrentes, hacer compras en línea o reservar vuelos, según la información filtrada.
Sam Altman presume de la capacidad de la IA para influir en el comportamiento de las personas. Su empresa también está lidiando con los riesgos que esto implicaría.
El avance llegaría al mercado como una actualización de Gemini, la familia de modelos de IA de Google. En una primera etapa estaría optimizado específicamente para operar sobre la plataforma de Chrome. No funcionaría en aplicaciones de escritorio o en softwares adaptados para móviles. La compañía de Mountain View pretende lanzarlo en las próximas semanas entre un grupo selecto de evaluadores para detectar y solucionar posibles errores. La presentación oficial se tiene prevista para diciembre. El informe no ha sido desmentido o confirmado por la big tech.
Google quiere marcar el siguiente paso de la IA
El supuesto desarrollo de este nuevo asistente sale a la luz en un momento en el que los principales jugadores de la industria de la IA tratan de dar a la IA un enfoque más intuitivo y autónomo en múltiples ámbitos. En febrero, se dio a conocer que OpenAI estaba desarrollando un nuevo tipo de sistema operativo inteligente capaz de completar diversas tareas en ciertas aplicaciones para computadora. El programa informático sería capaz de seleccionar opciones. mover el cursor y escribir de texto por sí mismo. En días recientes Anthropic anunció una nueva versión de Claude, su modelo de IA, que puede manejar una computadora de manera similar a un humano.
Pese a que estos productos suponen un importante avance para la industria de la IA, también han generado nuevas preocupaciones sobre los impactos sociales y económicos que la evolución de la tecnología sin las salvaguardas adecuadas puede tener. La capacidad de estos sistemas para recopilar y usar ciertos datos en nombre del usuarios para efectuar distintos propósitos están en medio del debate.
Los desarrolladores de soluciones basadas en IA enfrentan una escasez de contenido de entrenamiento. Los editores y plataformas en línea están tomando medidas más estrictas para evitar que sus publicaciones sean utilizadas para capacitar a productos como Gemini o GPT. La información generada por los usuarios se ha convertido en la nueva base de capacitación para estos algoritmos inteligentes. Los expertos advierten que entregar el control de una computadora personal a una IA, cuando menos parcialmente, puede abrir una ventana para que el material personal de los suscriptores sea utilizado para tal fin.
Por otro lado, los analistas señalan que las herramientas más avanzadas de IA aún son imprecisas. Advierten que dejar en manos de estos asistentes semiautónomos tareas que involucran pagos en línea o el manejo de información sensible, por ejemplo, podría generar situaciones de riesgo para las personas.
