Empalme, Sonora.- Este 21 de febrero se cumplieron 27 años que el coche vagón que fue convertido en museo llegó a la explanada del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), Sección 8, en pleno corazón de la ciudad.
Lo anterior, tras días de arduas labores que trabajadores del riel realizaron para trasladarlo desde el interior de los hoy desaparecidos Talleres Generales del Ferrocarril hasta el lugar donde hoy se encuentra, ‘tirando’ rieles’ por las principales calles del centro de la ciudad, para admiración de la gente.
Aproximadamente un año antes, un joven muy terco inició gestiones ante la Dirección General del Ferrocarril para que se le entregara en donación un coche para convertirlo en museo.
El promotor cultural José Luis Islas Pacheco estuvo durante un año tocando puertas, haciendo gestiones ante directivos y ejecutivos del ferrocarril, para que se le donara una unidad y continuar en ésta con sus actividades culturales.
Tras recibir muchos ‘no’ a su solicitud, finalmente, y gracias a su tesón y terquedad, le fue donado un coche express. Les ganó a los directivos de la empresa por cansancio.
Ahora el problema y gran reto sería trasladar el coche a la explanada del sindicato ferrocarrilero, en donde tenía planeado colocarlo y convertirlo en museo.
Así, una mañana de febrero iniciaron las maniobras para su traslado, con el apoyo de varias cuadrillas de trabajadores ferrocarrileros y equipo, culminando estas el 21 de febrero de 1997.
Hoy es el Museo Ferrocarrilero (Mufer), uno de los museos más activos en el país, de acuerdo a datos que tiene el Inegi, y certificado además como ‘Museo Positivo’ por el Instituto Nacional de Ciencias del Bienestar Integral de Tec Milenio.
