En un rincón de Río de Janeiro, un 11 de octubre de 1908, nacía un niño destinado a marcar para siempre la historia de la música brasileña. Ese niño, bautizado como Angenor de Oliveira, más tarde sería conocido por un nombre que resuena en los corazones de los amantes de la samba: Cartola.

Un siglo después de su nacimiento, hoy celebramos la vida y el legado de este poeta, cantante y compositor, cuya pasión por la música trascendió fronteras y dejó una huella imborrable en la cultura de Brasil.

Los primeros pasos de Cartola en el mundo de la música

Desde temprana edad, Cartola mostró un interés innato en la música. Su padre, hábil guitarrista y cavaquinista, le transmitió su pasión por los instrumentos, y el joven Angenor comenzó a explorar los matices de la samba. Las primeras notas que salían de sus dedos, entrelazadas con el sonido de la guitarra de su padre, ya anunciaban la aparición de una futura estrella de la música brasileña.

Sin embargo, la vida de Cartola no fue un camino fácil. Desde su juventud, tuvo que trabajar en diversos oficios para mantener a su familia, incluyendo la pintura, la albañilería y la construcción. Fue en su época de trabajador de la construcción que se ganó el apodo por el que sería conocido en todo Brasil: Cartola. Este apodo, que alude al bombín que llevaba para protegerse del cemento, se convirtió en un símbolo de su humildad y su origen.

Cartola

La fundación de la estación Primeira de Mangueira

El encuentro con Carlos Cachaça, amigo de toda la vida, músico y colaborador, marcó un hito en la carrera musical de Cartola. Juntos, en 1928, se unieron a otros músicos en el barrio Morro da Mangueira y fundaron la Estação Primeira de Mangueira, una de las primeras escuelas de samba en Río de Janeiro. Cartola asumió un papel fundamental en esta escuela, siendo el director de armonía.

En la Estación Primeira de Mangueira, Cartola no solo enseñó música, sino que también compuso sambas que más tarde se convertirían en himnos de la samba. Su destreza musical y su habilidad para transmitir la emoción a través de sus letras le ganaron una creciente popularidad en la década de 1930. Uno de sus éxitos más notables de esa época fue “Divina Dama”, una canción que contribuyó a solidificar su estatus como un maestro de la samba.

El resurgimiento de Cartola

A pesar de su talento, Cartola se retiró temporalmente del mundo de la música. Fue durante ese período que conoció a su futura esposa, Zica, una cocinera reconocida. Zica alentó a Cartola a volver a sumergirse en su pasión musical, y juntos abrieron Zicartola, una casa y restaurante de samba que pronto se convirtió en un centro de encuentro para compositores, músicos y amantes de la música.

Sin embargo, no fue hasta 1974 que Cartola lanzó su primer álbum en solitario. El álbum fue un éxito inmediato, acumulando premios y elogios de la crítica. Le siguieron tres álbumes más, siendo “As Rosas Não Falam” uno de los más destacados, que incluso fue elegido como banda sonora de una telenovela. Cartola había recuperado su lugar en la escena musical brasileña, demostrando que el tiempo solo fortaleció su genio musical.

El legado de Cartola

A pesar de la larga espera para lanzar su propio álbum, Cartola demostró que la música no entiende de edades ni de expectativas. A los 70 años, realizó su primer concierto en solitario y continuó actuando y componiendo hasta el final de sus días. Su legado perdura, y su música sigue tocando los corazones de personas en todo el mundo.

El inmenso talento de Cartola ha sido honrado en innumerables ocasiones. En 2017, recibió el prestigioso Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia Alejandra Jaidar, un reconocimiento que atestigua su contribución al enriquecimiento de la cultura y la tradición musical de Brasil.

El centenario del nacimiento de Cartola es una oportunidad para celebrar la vida de un músico que supo capturar la esencia de la samba y llevarla al mundo. Su música ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo una fuente de inspiración para las generaciones actuales de músicos y amantes de la samba. A través de su legado, Cartola sigue viviendo y deleitando los corazones con su poesía y su pasión por la música. Su espíritu inmortal continúa siendo una luz brillante en la constelación musical de Brasil y del mundo entero.

Por Agencias