¿Ya no necesitas un teléfono de gama alta para jugar? Para esta prueba, seleccionamos el popular Call of Duty: Mobile y su más reciente actualización que incluye el vertiginoso modo Hordepoint. ¿El resultado? Descubrimos que, incluso los teléfonos de gama media, pueden ofrecer una experiencia de juego sorprendente.
Los videojuegos están encontrando un nuevo escaparate en los dispositivos móviles. Históricamente, no habían recibido el mismo respeto que los juegos de consola o PC, pero en 2023 generaron más de 90 mil millones de dólares, representando la mitad del mercado mundial de videojuegos. Esta cifra abarca desde títulos casuales hasta producciones AAA, lo que refleja el crecimiento y la evolución del sector móvil. La frontera entre los juegos móviles y los juegos tradicionales es cada vez más difusa.
Ambientado en los años 90, el tan esperado título de Activision abarca la caída de la Unión Soviética, la Guerra del Golfo y las presidencias de Bush y Clinton.
A la par, los smartphones han mejorado enormemente en los últimos años, siendo capaces de cumplir con las exigencias de procesamiento y gráficos que demandan los juegos más avanzados. Este progreso técnico está impulsando la calidad y la variedad de los juegos disponibles en estas plataformas. Aunque para muchos los juegos móviles son un complemento a las consolas que tienen en casa, existe un enorme mercado de jugadores potenciales cuyo dispositivo principal es su teléfono inteligente.
Con el aumento en la potencia de los teléfonos inteligentes, títulos como Call of Duty Mobile están expandiendo su alcance a una gama más amplia de dispositivos, buscando atraer a esta audiencia creciente. Esto sugiere un futuro en el que lanzar juegos simultáneamente en consolas, PC y plataformas móviles podría convertirse en la norma.
Probamos cinco modelos de teléfonos Motorola de distintas gamas para desafiar la creencia popular de que solo los dispositivos de gama alta y costosos pueden ofrecer una experiencia fluida en juegos móviles exigentes.
Modo Hordepoint: acción frenética
El modo Hordepoint en Call of Duty: Mobile es una evolución del clásico Hardpoint, en el que tu equipo debe defender un punto mientras los enemigos intentan tomarlo. La adición de zombies hace que la acción sea aún más intensa. Nos preguntamos: ¿podría un teléfono de gama media o baja estar a la altura de esta frenética experiencia?
Moto G34: El más básico, pero sorprendentemente capaz
Comenzamos con el Motorola Moto G34, el modelo más económico de la lista. Aunque su pantalla ofrece una resolución decente para su rango de precio, notamos que los ángulos de visión no son los mejores, algo que no afecta realmente durante el juego, ya que nadie juega con el teléfono inclinado. A pesar de ser un dispositivo de gama relativamente baja, la carga del juego fue rápida y la fluidez de las animaciones nos sorprendió. Durante el combate, el teléfono se comportó muy bien, sin caídas de FPS ni problemas importantes. Incluso olvidamos que estábamos probando un dispositivo de gama de entrada.El G34 demuestra que no necesitas gastar una fortuna para disfrutar de Call of Duty: Mobile.
Moto G54: Una experiencia visual más refinada
Al probar el Moto G54, notamos una clara mejora en la pantalla. Con mejor contraste, resolución y una frecuencia de actualización más rápida, la experiencia de juego se sintió más fluida y visualmente más rica. Las sombras y los reflejos en el juego eran más detallados, lo que elevó la calidad general. Además, el rendimiento seguía siendo impecable, sin problemas de retraso o sobrecalentamiento durante largas sesiones de juego.
Moto G62: Rendimiento sólido pero sin grandes sorpresas
Con el Moto G62, la experiencia fue bastante similar a la del G54. Si bien el rendimiento seguía siendo sólido, preferimos la pantalla del G54 por su manejo superior del color y el contraste. Aunque no hay una diferencia abismal entre estos dos modelos, el G62 sigue siendo una opción confiable para jugadores que buscan una experiencia estable.
Moto G84: Refinando lo que ya era bueno
El Moto G84 representa un escalón más en la gama, y aunque no hay un cambio radical respecto a los modelos anteriores, se aprecian mejoras en las texturas y en la responsividad de los controles. A partir de aquí, es difícil notar mejoras significativas en el rendimiento. Si bien se afina la experiencia gráfica y la fluidez, las diferencias se vuelven menos evidentes. Sin embargo, sigue siendo un dispositivo excelente para quienes busquen un equilibrio entre precio y rendimiento.
Los resultados hasta aquí no sorprenden pues la diferencia de precios entre los modelos anteriores es pequeña.
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Motorola Edge 50: El verdadero salto de calidad
Finalmente, llegamos al Motorola Edge 50, donde realmente notamos el mayor cambio en la experiencia de juego. Gracias a su capacidad para conectarse a Wi-Fi 6 (banda ax), las descargas y actualizaciones en Call of Duty Mobile fueron más rápidas que en los otros dispositivos. La pantalla, con bordes casi inexistentes, ofrece una calidad visual inmersiva que lleva la experiencia de juego a otro nivel. Los gráficos se ven nítidos y detallados, y la respuesta del teléfono es impecable. Aunque este modelo se acerca a la gama alta, sigue teniendo un precio competitivo, lo que lo convierte en una excelente opción para los jugadores más exigentes que buscan una relación calidad-precio óptima .
Rendimiento destacado en toda la gama
Esta generación de teléfonos Motorola demuestra que no necesitas un dispositivo de gama alta para disfrutar de Call of Duty: Mobile. Desde el más básico g34 hasta el Edge 50, todos los modelos ofrecieron una experiencia de juego satisfactoria. Si bien es cierto que hay diferencias al escalar en las gamas, como en la calidad de la pantalla o la velocidad de conexión, durante las frenéticas partidas del modo Hordepoint estarás demasiado concentrado en sobrevivir y proteger tu punto asignado como para notar estas diferencias. Con cualquiera de estos modelos, disfrutarás de una experiencia competitiva y envolvente.
