Un embajador de la música clásica y el canto operístico que tiene nuestro país, es el hermosillense, el tenor, Emanuel Francisco Bórquez, quien como cantante, pero también como gestor cultural desde diferentes escenarios, participa activamente en la vida cultural del país, actualmente como Enlace Ejecutivo en la Orquesta Sinfónica Nacional.
Emanuel lleva viviendo 14 años en Ciudad de México, lugar a donde fue a buscar un crecimiento profesional, luego de que terminara la Licenciatura en Artes, opción música, en donde tuvo la formación con la maestra de canto de la Universidad de Sonora, la soprano cubana, Náyade Proenza.
“A la par que iba cantando, participé en diferentes festivales culturales, empecé a trabajar con Antares en una obra de Miguel Mancillas que se llama “Tu hombro” donde mi participación es cantada, aunque tengo ciertos movimientos artísticos, la hicimos durante dos años tanto en México como en Estados Unidos de 2007 al 2009 y luego la remontamos en ‘Un Desierto para la Danza’ en el 2018 y ahora esta es la tercera o cuarta vez que se remonta”, relató el tenor en entrevista exclusiva para El Sol de Hermosillo.
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Repunte de su carrera en el canto
Esta participación que están preparando es una coreografía de Miguel Mancillas con música de Graham Fitkin y Henry Purcell, y ahí Emanuel canta una pieza de Purcell, que es un compositor del barroco inglés y ha sido una experiencia muy enriquecedora para el cantante, porque las artes escénicas multidisciplinarias siempre te dejan cosas que no se enseñan en las aulas y eso le ha servido para retomar el canto de nueva cuenta y quiere hacer algunos recitales aquí en Hermosillo y en la Ciudad de México.
“En estos momentos estoy enfocándome más en la canción de concierto que en las arias de ópera, que es un género de la música clásica, que son canciones basadas en poesías y es una manera de canción de arte, por así decirlo, y es el repertorio que más se ha abordado últimamente, entonces Miguel me habló hace tres meses para decirme que habían sido seleccionados para el ‘Desierto para la danza’, entonces este fin de mes es la presentación, el domingo 28 de abril en el Teatro de la Ciudad a las 7 de la tarde”, detalló.
En esta obra participarán 5 intérpretes y Emanuel tendrá 4 intervenciones, es una obra que dura una hora y dos partes donde él participará son absolutamente en movimiento y dos cantadas, una de ellas interpretando “O Solitude” de Henry Purcell y se integra junto con la música, un vídeo y los bailarines, que es ese el principal reto, el de conjugar todas estas disciplinas en un solo espectáculo con un ensamble.
“Para ellos, que están acostumbrados solo a trabajar con bailarines, trabajar de repente con un músico o con un cantante, crea otro ritmo, a mí en lo particular me ha servido muchísimo trabajar con ellos, porque te hace tener otra conciencia del espacio escénico, porque la ópera es muy estática y siempre la proyección es hacia adelante porque no se utilizan micrófonos, la voz siempre está proyectada hacia enfrente y también la conciencia del cuerpo, de la posición en el escenario, a veces como cantantes no estamos conscientes de ello a lo mejor”, reconoció.
Su lado de gestoría cultural
De las primeras cosas que realizó en esta parte muy importante dentro del mundo cultural fue en el Festival de Álamos, el FAOT, como organizador de los conciertos de gala y como anfitrión de los cantantes de ópera; después, ya instalado en la capital del país, también participó en el Festival Internacional Cervantino, en el Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México y actualmente dentro de la Orquesta Sinfónica Nacional.
“Creo que de entrada, la gestión cultural fue lo que me abrió las puertas, más que hacer audiciones como cantante o quedar como un solista en alguna compañía, porque al estar trabajando en festivales te involucras más administrativamente y te enriquece, no nada más eres un artista escénico o un cantante o un músico, sino que también aprendes a que tras bambalinas hay todo un mundo que nadie ve y que es igual o más importante que una puesta en escena”, aseguró.
Esta parte sin duda, además de importante suele ser muy compleja, el trabajo administrativo, la gestión, la logística de la producción, la elección de determinada compañía y ahí se tiene que tratar con managers y agencias, que no es nada fácil, además, organizar festivales, foros, programación musical, aunque toda esa labor puede ser enriquecedora, puesto que por lo menos él se encuentra en un terreno donde se siente cómodo y satisfecho.
“En el arte para poder sobrevivir no te puedes quedar nada más esperando a que te llamen, tú tienes que ir buscando a otros músicos para hacer trabajos juntos o directores, para cantar en tal obra o en tal ópera, la naturaleza del artista es autogestiva, muchas veces tienes que estar haciendo y creando tus espacios para para proyectar lo que traes, tú mismo tienes que hacerlo y más en un país donde el consumo cultural es muy bajo, donde te tienes que ir a una ciudad donde se consuma más, donde no puedas tener más trabajo”, aseguró.
La aventura de querer ser cantante
Para dedicarse a esta profesión o para para meterse a estudiar, de entrada hay que tener ciertas cualidades para el canto, esas que ya vienen de forma natural y eso es la base, pero después el desarrollo de una técnica, ahi viene una inercia que no tiene fin, nunca puedes dejar de tomar clases, incluso, los grandes grandes cantantes tienen su propio maestro, porque la técnica es constancia y disciplina, es como un deportista que se tiene que mantener en forma.
“Tú también vas construyendo tu carrera, sobre todo expandirte, o sea, no cerrarte, buscar un mundo de posibilidades dentro del arte, claro, el talento también tiene mucho que ver, tener arrojo escénico, pero ser muy constante y tienes que tener mucha paciencia, porque no todo llega rápido, a veces tú tienes que buscarlo o darle una ayudadita al destino para que te lleguen las cosas”, relató.
Estar en la Orquesta Sinfónica Nacional es un constante enriquecimiento como artista, como músico, pues el convivir cada semana con artistas de gran nivel, directores, solistas, cantantes, artistas y es una constante, pues el programa se va renovando continuamente y estar con ellos desde los ensayos, de ir por ellos al aeropuerto, llevarlos, traerlos a alguna entrevista, todo eso es de mucho aprendizaje.
“Yo siempre digo que esos ensayos son como una ‘Master class’ gratis para mí, soy muy afortunado, aparte de todo, de poder estar en eso, de que mi trabajo no es nada más tratar bien a tal director, esas obras que yo escuchaba de adolescente y ni por aquí me pasaba que algún día iba a estar de lunes a viernes escuchándolos 5 horas diarias, o sea, agradezco muchísimo”.
Antares Danza Contemporánea
Emanuel junto con Miguel Mancillas y toda la compañía sonorense de danza, han venido preparando su participación para la edición de este 2024 del festival “Un Desierto para la Danza” y el ensamble ya que está conformado lo quieren llevar a otras ciudades, para mostrar lo que se hace en Sonora y lo que hace Antares, que es de las compañías a nivel nacional de más prestigio.
“Todavía no tenemos fechas como tal, pero sí estamos viendo las posibilidades de montarla muy pronto en la Ciudad de México y en algún que otro festival de danza, siempre se aprovechan que está recién montada para llevarla, aunque creo que ya casi no hay festivales como tal y que se siga haciendo el ‘Desierto para la Danza’ en Sonora, somos muy afortunados, que se siga haciendo y hay que seguir apoyando”, recalca.
El cantante reconoce lo que hay en Sonora en cuestión de cultura, hay creadores que están en constante movimiento, buscando espacios, pero si ve aún algo pequeña esa vena en Sonora, se necesita más espacio en la agenda de la ciudad, de que si la gente no consume de manera habitual, irla acercando, y de esa manera la ciudad junto con sus artistas y la gran calidad que poseen, se proyecten no solo en el estado sino a nivel nacional e internacional.
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“Admiro mucho la gente que decide quedarse a hacer cosas y que siguen aferrados, aunque sea una academia, aunque sea un café cultural, lo que sea, y pienso que necesitamos más artistas como ellos que han tenido esa valentía y yo también siento un compromiso, que no sé cuándo, pero en el futuro, a lo mejor no muy lejano, me toca a mí regresar y hacer mucho más por por nuestra sociedad culturalmente hablando, tienes que tener como mucha pasión por esto para hacerte como un caparazón y mantenerse ahí, presentes”, finalizó.
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