La Pintada, sitio protegido por el INAH Sonora, se encuentra a alrededor de 58 kilómetros de Hermosillo. Para llegar, deberás circular por la Carretera federal México 15, con rumbo a Guaymas.
Como referencia, encontrarás aproximadamente a la mitad del trayecto entre ambos municipios un restaurante que tiene décadas en medio de los carriles de este tramo; donde observarás unos cerros a tu lado izquierdo.
Debes cruzar con precaución la carretera hacia el oriente y circular por un camino de terracería, siguiendo las indicaciones que te muestran cómo llegar al lugar.
Es importante considerar que debes respetar este lugar por el valor histórico y cultural que tiene, y porque, además, está protegido por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas.
Para visitar el sitio hay un reglamento que encontrarás al llegar y, que debes acatar; este es muy sencillo: consiste en mantener limpio el sitio, respetar el arte rupestre y no intentar borrar, tallar y menos rayar o grafitear.
La Pintada es un sitio para apreciar, no es un sitio para acampar. Su conservación no está solo en la responsabilidad del INAH, sino también de los visitantes del lugar.
Recuerda que este sitio tiene pinturas rupestres realizadas desde hace más de 1200 años, en su mayoría son representaciones de animales de la región como ciervos, aves, venados y reptiles. Los encuentras en varias dimensiones y colores.
Los estudios realizados por investigadores del INAH señalan que La Pintada pudo ser un centro ceremonial y de reunión de varios grupos; algunos se refugiaban en el cañón que puedes recorrer para apreciar el arte rupestre que ha recibido trabajo de mantenimiento, coordinado por el instituto.
La revista Arqueología Mexicana publicó a detalle lo que se ha encontrado por parte de los responsables del más importante, quizás, de los sitios de este tipo que hay en Sonora.
