La primera fase de prueba de una jaula antitiburones en Guaymas se cumplió satisfactoriamente, al realizarse un recorrido submarino con un buzo y esa estructura artesanal de protección.
Raúl Sánchez Almeida, impulsor de este proyecto junto a su padre Raúl Sánchez Fourcade, destacó que se pudo observar el adecuado desplazamiento del artefacto en el mar, así como la facilidad para su operación por parte del buzo.
Afortunadamente se puede decir que funciona, aunque de cualquier forma la idea es hacer un segundo análisis bajo la observación de la comunidad de buzos de nuestra región, mencionó.
Se pretende que la jaula cumpla a cabalidad con su objetivo que es proteger al buzo en el fondo marino, pero también permita el trabajo sin complicaciones, citó Sánchez Almeida.
Cómo se sabe, en el sur de Sonora se han registrado algunas muertes por ataque de tiburón blanco a buzos que se dedican a la extracción de callo de hacha.
Además, recientemente, Capitanía de Puerto de Guaymas lanzó una alerta por avistamiento de la misma especie en las inmediaciones de Guaymas -Empalme, lo que provocó preocupación en la comunidad pesquera regional.
Raúl Sánchez recordó que desde hace varios días de pusieron a trabajar en el diseño de una estructura de protección con dimensiones suficientes para un hombre de estatura promedio.
El equipamiento de hierro resulta pesado en tierra, pero en el caso del mar eso no es problema, pues fue habilitado con llantas y suficientes boyas que la hacen muy manejable sobre el fondo marino, como ya se pudo confirmar.
Dijo que para este caso se contó con la asesoría de buzos profesionales, gente experimentada que se dedica a la extracción de productos del mar que son los que mejor pueden conocer como protegerse en caso necesario, sin alterar mucho su desplazamiento manejándose desde el interior de una jaula.