Desde que somos escuincles, uno de los temas que más nos cautivan son los dinosaurios. Estos espectaculares animales gigantes que desde su descubrimiento han fascinado a millones de personas, tanto de científicos como de público en general.

Es probable que en esta tierna edad haya estado el objetivo de “cuando sea grande” convertirse en una famosa o famoso paleontólogos, descubriendo fósiles, reconstruyendo esqueletos, y cautivando al mundo. Con franquicias tan longevas en el cine como Jurassic Park o cientos de documentales con temática “jurásica”, no es de extrañar que generaciones y generaciones queden encantadas con estos animales.

Pero hay algo de trampa con esto de “Jurásico” – sí, incluyendo el título de este artículo -, ya que en realidad los dinosaurios vivieron por tantos millones de años que en realidad no solo estuvieron durante el Jurásico – un periodo que inició hace 201 millones de años y terminó hace 145 millones de años -, sino también durante el Cretácico – de los 145 a 66 millones de años -. Aunque, como tal, los dinosaurios no se extinguieron, un grupo de ellos evolucionó en aves, algunas incluso pudieron interactuar con sus primos enormes.

El por qué “Jurásico” se ha vuelto sinónimo del periodo en el que los dinosaurios habitaban la Tierra muy probablemente tenga que ver con la franquicia de películas. Este nombre es usado en la actualidad como un gran imán para cualquier cosa que tenga que ver con dichos animales. Documentales, parques temáticos, museos y un largo etcétera son nombrados de esta forma, aunque en realidad una buena cantidad de las especies mostradas no hayan vivido en el Jurásico.

Muchos de las especies más populares de dinosaurios de la ciencia ficción – y de la divulgación científica – en realidad vivieron durante el periodo Cretácico, como lo fueron el emblemático Tyrannosaurus rex, los Triceratops, Velociraptor, Pachycephalosaurus, entre otros. Animales con características muy llamativas que, de igual forma, también son muy conocidos por los pequeños paleontólogos en potencia.

Los enormes Velociraptors de las películas son imprecisiones muy grandes, ya que eran dinosaurios pequeños que vivieron en el Cretácico.leonello /iStock

Una de las preguntas fundamentales que niños y niñas encantados con los dinosaurios le hacen a cuanta persona conocen es ¿cuál es tu dinosaurio favorito? Pero hay quienes van un poco más allá y entre las dudas que les surjan en sus imaginativos cerebros es ¿qué dinosaurios habitaban en México?, ¿en mi estado?, ¿en mi ciudad?

Estas son preguntas un tanto difíciles de responder, ya que nuestro país era radicalmente distinto hace más de 65 millones de años – antes de la caída del meteorito Chicxulub, dándole un final abrupto a la era de los dinosaurios -. Esto por el movimiento de las placas tectónicas que tanto iban moviendo las grandes masas de tierra, como por los choques que estos movimientos provocaron y que fueron modificando el relieve.

Afortunadamente existen recursos en internet que nos permiten saber, con datos y modelos geográficos precisos cómo era nuestro planeta, e incluso, dónde se ubicaba hace tanto tiempo la ciudad que habitamos actualmente.

Uno de estos es el mapa interactivo ofrecido por Dinosaur Database. En él podemos modificar seleccionar una de las tantas opciones de tiempo para conocer cómo se veía la Tierra durante diferentes momentos, como son la primera aparición de plantas, de insectos, cómo era el supercontinente Pangea, o cómo estaba México durante los periodos Jurásico y Cretácico, cuando los dinosaurios no aviarios vivían.

Gracias a este mapa podemos buscar una ciudad y el mapa la ubicará en el momento que nosotros pidamos, por ejemplo en las siguientes capturas de pantalla se muestra dónde estaba Mérida, Yucatán, hace 240 millones en Pangea y después hace 66 millones de años, al final del Cretácico.

Las placas tectónicas, siempre en movimiento, han modificado la faz de la tierra asombrosamente.  Mapas paleogeográficos y de placas tectónicas de C.R. Scotese, PALEOMAP Project.Visualización desarrollada por Ian Webster.

Este puede ser un ejercicio muy interesante de intentar con los más pequeños de la casa – o de cualquier edad en realidad – para rastrear no solamente la ubicación geográfica de nuestro país, sino la de la ciudad donde nacimos. Además, armados de una enciclopedia de dinosaurios, podemos ubicar a algunos de estos animales fantásticos en el mapa.

Con esta útil herramienta, nos podemos dar cuenta que cuando Chicxulub impactó la península de Yucatán prácticamente todos los estados del Golfo de México estaban bajo el agua. Esto nos ayuda a entender por qué los fósiles de los grandes dinosaurios no se han descubierto en esta área. Mientras que estados como Coahuila o Chihuahua tienen una gran cantidad de fósiles de familias como Tyrannosauridae, Hadrosauridae, Ceratopsidae – el Coahuilaceratops magnacuerna de la portada -, entre muchos otros.

A comparación de los dinosaurios que evolucionaron durante el Jurásico, la especie humana (Homo sapiens sapiens) en realidad ha vivido un suspiro, mientras ellos vivieron durante millones de años, nosotros solamente hemos estado alrededor de 300,000 años. Por eso mismo es que nos cuesta tanto imaginar la tierra de otra forma que como la conocemos actualmente, pero herramientas tan curiosas como la de Dinosaur Database nos ayudan a aprender y divertirnos al mismo tiempo.

Referencias:

Por Agencias