De acuerdo a uno de los más grandes expertos en nemátodos del mundo, el fallecido Dr. Gregor Yeates, la cantidad de estos gusanos redondos – nombre común que se le da a estos organismos – que podemos encontrar en un metro cuadrado de suelo puede llegar hasta 3 millones de individuos, abarcando cerca de 200 especies.

Evidentemente, este increíble número en un espacio tan pequeño – desde nuestra perspectiva – se debe a que estos seres son de tamaños microscópicos, muchas de las especies descritas de vida libre son de tamaños menores a 2.5 milímetros, la mayoría ronda tan solo 1 mm de longitud.

Sin embargo, muchas especies de nemátodos pueden ser aterradoramente grandes y se pueden ver a simple vista. A algunas incluso se les confunde con otro tipo de invertebrados, los gusanos de tierra. Los primeros pertenecen a una categoría de clasificación biológica conocida como filo, o Phylum, Nematoda; mientras que los gusanos de tierra pertenecen al filo Annelida.

Una de las principales formas de diferenciar entre anélidos y nemátodos – de forma general – es si su cuerpo tiene segmentos, si es así hablamos entonces de un anélido, como una sanguijuela; por su parte, si el cuerpo es completamente liso entonces tratamos con un nemátodo. Aunque claro, existen ciertas especies de uno u otro grupo que puedan parecer del otro.

A nivel macroscópico su cuerpo segmentado diferencia a los anélidos de nemátodos.LIgorko /iStock

Los nemátodos están repartidos por todo el planeta y se les puede encontrar en prácticamente todos los ecosistemas y lugares, tanto en vida libre en el suelo de bosques, playas, selvas, etc.; vivitos y coleando en el fondo marino y en las montañas; en el permafrost congelado, en animación suspendida; y claro, parasitando el interior y exterior de una enorme diversidad de organismos – se estima que 12,000 especies son parásitas-.

Es en estas especies parásitas en las que vemos a diferentes organismos que llegan a medir varios centímetros, aunque una especie en particular puede alcanzar metros de longitud. Algunas de las más conocidas son:

El gusano ocular africano (Loa loa) usa a moscas hematófagas como vector para poder infectar a su hospedero final, los humanos. En su etapa adulta, las hembras pueden medir entre 4 y 7 cm de largo con un diámetro de 0.05 cm, dejando crías durante toda su vida adulta, mismas que son ingeridas por las moscas cuando se alimentan de sangre.

En la mosca las larvas se desarrollan y cuando están listas migran a la probóscide de la mosca para infectar humanos y mantener el ciclo. Su nombre se debe a que pueden llegar a los ojos– imágenes en el enlace, no apto para público sensible -, donde son muy evidentes.

Si el gusano llega a los ojos puede causar severas afectaciones.Dr Graham Bears /Wikimedia Commons

Otro par de especies parásitas de tamaño considerable son Ascaris lumbricoides y A. suum, quienes infectan a humanos y cerdos respectivamente. Las hembras de estas especies pueden llegar a medir 35 cm las primeras y hasta 40 cm las segundas, ambas con 3 a 6 mm de diámetro.

Sus huevos son eliminados por las heces de los hospederos, pero estos son sumamente resistentes y pueden tolerar la desecación y el calor, por lo que la forma adecuada de combatirlos es teniendo una higiene adecuada en agua y alimentos.

Ascaris suum y su prima A. lumbricoides son especies que afectan la salud pública, su aspecto suele provocar que se les confunda con lombrices.Sinhyu /iStock

Con una longitud de hasta un metro, Dracunculus medinensis – también conocido como el gusano dragón – es un nemátodo que provoca una infección sumamente dolorosa cuando la hembra intenta abandonar el cuerpo de su hospedero.

Estos gusanos entran al cuerpo humano por medio de agua contaminada con sus larvas. Del tracto digestivo migran a otras partes del cuerpo donde crecen y se aparean, después de esto el macho muere y cuando la hembra está lista para salir del cuerpo humano provoca pústulas en las extremidades inferiores, por donde poco a poco saldrá por un periodo de semanas. Esta infección se conoce como dracunculiasis.

El único tratamiento contra este parásito consiste en enrollarlo en un objeto y ayudarle a salir.Kateryna Kon /Shutterstock

Finalmente, la especie conocida más grande de este Phylum – al menos hasta el momento – es una que infecta principalmente la placenta de los cachalotes, aunque también puede afectar el útero, glándulas mamarias y el tejido subcutáneo de estos imponentes cetáceos.

Las hembras de Placentonema gigantissima pueden medir entre 6.75 a 8.4 metros de largo y entre 1.5 a 2.5 centímetros de diámetro, un parásito a doc al tamaño de su hospedero.

Si bien muchas especies de nemátodos y otros parásitos en cachalotes no rebasan unos pocos centímetros, en su interior puede haber un monstruo de 8 metros.NaluPhoto /iStock

Los organismos pertenecientes a Nematoda son, además de numerosos, sumamente resistentes. Pueden resistir el tracto digestivo de sus hospederos, resistir condiciones ambientales extremas y si hay cambios externos no favorables pueden entrar en animación suspendida – el récord está en 46,000 años-.

Si bien la mayoría de organismos son pequeñísimos, inocuos, de vida libre y de suma importancia en los ecosistemas – a pesar de su tamaño – existen otros tantos que de solo pensar que pueden habitar en nuestro interior no dejarán dormir a más de uno.

Referencias

  • Edward E Ruppert, et al. 2004. Invertebrate Zoology: A Functional Evolutionary Approach (7th ed.). Belmont, California: Brooks/Cole. pp 757. Archive.org. Consultado el 28 de agosto de 2023
  • Center for Diseases Control and Prevention. Guinea Worm Disease Frequently Asked Questions (FAQs). Parasites – Guinea Worm. Last reviewed: August 11, 2023. Consultado el 28 de agosto de 2023 
  • Center for Diseases Control and Prevention. Ascariasis. DPDx – Laboratory Identification of Parasites of Public Health Concern. Last reviewed: July 19, 2019. Consultado el 28 de agosto de 2023 
  • Center for Diseases Control and Prevention. Loiasis. DPDx – Laboratory Identification of Parasites of Public Health Concern. Last reviewed: April 11, 2019. Consultado el 28 de agosto de 2023 
  • N. M. Gubanov. 1951. Giant nematoda from the placenta of Cetacea; Placentonema gigantissima nov. gen., nov. sp. Doklady Akademii Nauk SSSR. 77 (6): 1123–1125. Archive.org. Consultado el 28 de agosto de 2023