Cuando las editoriales de cómics nos presentan a un personaje basado en algún ser vivo – como Spider-Man, The Tick o Batman – una de las primeras preguntas que surgen en la mente de algunas personas es, ¿está basado en una especie real? – tal vez no muchas, pero de que las hay, las hay -.
Esto porque, aunque hay personajes que están basados en la idea general de un animal o planta – como los previamente mencionados o Wasp y Swamp Thing -, en el caso de muchos otros sus creadores tenían muy en cuenta a una especie, o al menos un grupo en específico, cuando los diseñaron, como pueden ser Black Widow, Poison Ivy o quizá el protagonista de la más reciente película de DC, Blue Beetle.
Lo de este superhéroe inspirado en un escarabajo es un caso peculiar. Creado por Charles Nicholas Wojtkoski en Fox Comics en 1939, el primer personaje en convertirse en Blue Beetle, Dan Garret, era un héroe que, como muchos de la época, tomaba un suero especial para ganar poderes, aunque poco o nada tenían que ver con alguna especie de la familia Scarabaeidae.
El segundo personaje ficticio en tomar el manto no tenía poderes, digamos que era como Batman pero inspirado en un escarabajo. Finalmente, Jaime Reyes, la encarnación actual y quien veremos en la película, debe sus poderes a un dispositivo tecnológico de origen extraterrestre que tiene la forma de un escarabajo
Dada esta información podríamos pensar que en realidad no hay una especie en concreto que haya inspirado la creación de Blue Beetle y que todo se queda en una generalidad o bien su creador necesitaba un nombre y un escarabajo estaba pegado en la pared, o se le hizo un nombre llamativo.
Sin embargo, en 1964, se dio un cambio muy importante en la historia del personaje, Dan Garrett – sí, le agregaron una “t” – obtenía sus poderes de un escarabajo mítico egipcio. Ahora sí tenemos una base de dónde partir. No solo eso, pareciera que esta elección tuvo un importante papel en el rediseño del héroe, llegando hasta la actualidad.
El escarabajo sagrado egipcio
Este es en realidad uno de los nombres comunes de una especie de escarabajo que podemos encontrar en diferentes regiones del mundo, en el sur de Europa en regiones costeras del Mar Mediterraneo y el Mar Negro; en el norte de África y el oeste de Asia. En la cultura egipcia este escarabajo tenía una gran importancia, dado su marcado uso en diferentes contextos religiosos, como enterramientos
El nuevo origen del dispositivo extraterrestre ayuda a ligarlo a una especie muy terrenal.
Scarabeus sacer, es un escarabajo que forma pelotas de excremento tanto para su consumo como para la puesta de huevos. Después de que un animal defeca este insecto se apresura para formar una pelotita, esculpiéndola como un alfarero, y en cuanto tiene lo que requiere – la bola de comida es más pequeña que la bola para las puestas – parte a toda velocidad en una línea recta, orientándose por el sol, la luna o incluso la Vía Láctea, dependiendo de la hora y la posición de los astros.
Esta carrera la hace para evitar a otros escarabajos que pudieran quitarle su preciado botín. Después se entierra junto con su bola de excremento en una cámara en la cual puede alimentarse tranquilamente, o bien se prepara para la puesta de la siguiente generación.
En este caso, la hembra vuelve a esculpir un poco la bola, creando una protuberancia en la cual deposita un único huevo; posteriormente sella esta nueva creación que termina con forma de pera. Al salir del huevo la larva se alimentará del excremento dejado por sus padres y emergerá de ella como un adulto.
Pero el color…
Si bien la forma de Scarabeus sacer recuerda bastante a la forma que se le da recientemente al escarabajo que se adhiere a Jaime Reyes, y el cambio a un “escarabajo místico egipcio” concuerda con esta especie, hay algo que no cuadra, su color. Este insecto es negro, no ese azul metálico que caracteriza a la armadura del superhéroe.
Pero que este escarabajo no tenga ese color no significa que no haya otros que pudieran haber inspirado a sus escritores y dibujantes. Existen múltiples especies de estos insectos que tienen un color igual de llamativo, sino es que igual. Uno de ellos, Chrysochus cobaltinus incluso tiene una forma muy parecida a la que en ocasiones se emplea en los cómics.
El hermoso color del exoesqueleto de Chrysochus cobaltinus parece una obvia fuente de inspiración para los creativos de la película.
Puede que el escritor original no haya tenido como inspiración directamente un escarabajo
en concreto. Vaya, muy probablemente tampoco los escritores subsecuentes en los cambios de dueños hasta llegar a DC, pero ciertos cambios en la historia del personaje apuntan a que ya hubo más intención a la hora de darle tanto forma como color a este peculiar superhéroe.
Referencias:
Fermín Martín-Piera. 1997. Escarabajos sagrados. Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa, 20, pp 327-330.
Gregory T. Sullivan, et al. 2016. Does one size suit all? Dung pad size and ball production by Scarabaeus sacer (Coleoptera: Scarabaeidae: Scarabaeinae). European Journal of Entomology, 113, pp. 70-75. DOI: 10.14411/eje.2016.008