GUAYMAS, SONORA, DICIEMBRE 29.- Wendy Daniela Rosas Sánchez, estudiante de Ingeniería en Acuicultura del Tecnológico Nacional de México Campus Guaymas, está consciente de que, a pesar de cualquier adversidad que se le presente, ella sabrá afrontar la situación para salir adelante.
A esta estudiante originaria de la ciudad de Córdoba, Veracruz, donde nació el 07 de marzo del año 2002, la distinguen de los demás su afán de superarse y la seguridad de que un día no muy lejano logre destacar en el mundo de lo que ella le apasiona: la Acuicultura.
Derivado de la necesidad de poder pagar sus estudios, la singular alumna decidió emprender una labor nada fácil: sembrar la suma de cerca de 100 mil semillas de ostión japonés (Crassostrea gigas). Y como resultado de ese esfuerzo, Wendy Daniela fue galardonada junto a los estudiantes más destacados de Sonora con el Premio al Mérito Académico en Ingeniería, distinción que se otorga a estudiantes destacados en su carrera y que mantienen un promedio de excelencia.
“Provengo de una familia muy trabajadora y unida, que siempre ha sabido afrontar las adversidades. Mi mayor propósito es destacar y salir adelante en la vida; siempre me he destacado por mis excelentes promedios académicos y desde muy pequeña, mi pasión por la naturaleza y el medio acuático ha sido mi mayor impulso para llegar hasta donde estoy actualmente”, dice Wendy con entusiasmo.
“Desde muy pequeña he soñado con dejar huella en mi comunidad y en la humanidad; de ser posible, haciendo algo que me apasiona y que marque la diferencia en un futuro. En el mundo acuático veo un gran potencial a desarrollar: nuevas técnicas, implementar nuevos organismos para sostener la alimentación saludable de los países en desarrollo y desarrollados y me encantaría ver a México con técnicas implementadas por mí. En fin, llegar a ser grande y ser líder en producción alimentaria”.
Wendy agrega que su madre siempre ha sido su mayor fuente de inspiración “y es la persona de la cual estoy más orgullosa; siempre me ha apoyado en todo y me ha alentado a ser la mejor en lo que hago y saber que no hay competencia con nadie más, sino conmigo misma y a superarme día a día”.
El proyecto de cultivo de ostión Crassostrea gigas que estoy desarrollando en el TecNM campus Guaymas surgió como un sueño y un reto para mí misma, ya que al estar tan lejos de mi familia lo considero como lo que es: un gran reto; sin embargo, no hay nada que no sea posible lograr con el apoyo de nuestros seres más allegados y de la mano de los profesores con los que cuento en el Tecnológico de Guaymas, a quienes agradezco la oportunidad y el apoyo, ya que ellos fueron parte esencial en la toma de esta decisión, además que lo veo como una forma de autoempleo para generar ingresos para poder continuar mis estudios y poder desarrollar destrezas y habilidades para que, más adelante, pueda implementar mis conocimientos en futuros proyectos.
“Por cuestiones de trabajo y de mayores oportunidades, tuvimos que migrar al norte de México cuando era más joven y mi madre se dedicó a sacarnos adelante a mi hermano y a mí para apoyarnos en los estudios, todo con la finalidad de lograr un mejor futuro”
Por una oportunidad de un buen trabajo en un empaque agrícola llegamos a Sonora, para ser más exactos, a Empalme, un municipio contiguo a esta ciudad y Puerto.
Desde muy pequeña, yo sabía a lo que me quería dedicar para toda mi vida, lo que era mi pasión y casualmente encontré la carrera que estuve buscando por mucho tiempo y que no es tan común: Ingeniería en Acuicultura y el Tecnológico Nacional de México es la institución que me brinda esa oportunidad”.
“A lo largo de estos semestres que he estado como estudiante, he hecho muy buenas amistades y también muy buen equipo con las personas que me ha tocado convivir y trabajar, y considero que -más que una institución- es una gran familia de la cual estoy muy orgullosa por formar parte de ella”.
Por su parte, el Maestro en Ciencias Francisco Javier Pintor Serrano, jefe del Departamento de Ciencias Básicas y también titular de la materia de Cultivo de Moluscos, afirma que Wendy Daniela siempre ha sido una estudiante que se ha dado a notar desde el inicio de la carrera.
“Apenas en su segundo semestre, mostró interés por emprender en un cultivo de moluscos bivalvos, por lo que se acercó a un servidor para obtener asesoría. Este emprendimiento de Daniela se concretó a inicios del tercer semestre, sembrando aproximadamente cerca de 90,000 semillas de ostión japonés, por lo que, con la asesoría y el mantenimiento adecuado, espera lograr una buena producción el próximo año y apoyarse con los recursos obtenidos de las ventas para pagar sus estudios”
Agregó que, sin duda, una alumna muy brillante y emprendedora, aún con un largo camino por recorrer en su carrera, y esperamos que siga cosechando más éxitos.
Por su lado, el Doctor Eugenio Borboa Acosta, director de la institución, ha estado brindando su total apoyo, con el fin de que desarrolle esta actividad como un proyecto de innovación.
“Vemos muy positivo que esta alumna incursione en la producción acuícola”, expresan sus maestros, ya que está abriendo su propio camino, aplicando de manera práctica y productiva, los conocimientos adquiridos en el aula.
Entre las actividades que actualmente lleva a cabo está el monitoreo sobre la calidad del agua de manera constante en la zona de cultivo en la bahía de Guaymas. La siembra de ostión es uno de los cultivos del sector social, dado que la inversión no representa costos altos como lo haría, por ejemplo, para el cultivo de camarón, por ser muy alta económicamente hablando.
Finalmente, el Maestro en Ciencias Pedro García Hinostro, subdirector de la institución y maestro de la carrera de Acuicultura, señaló que la institución está asesorando para utilizar materiales que sean de menor costo y hacer uso de la creatividad para que pueda realizar su proyecto. Y agregó que sería ideal que otros alumnos o egresados siguieran este ejemplo.